Fuente: El Día

En principio fue un ruido continuo similar al que hacen las turbinas de un avión antes del despegue. Pero a eso del mediodía el sonido se hizo cada vez más intenso y las personas que viven a pocos kilómetros de la Destilería de YPF, temieron que algo pudiera explotar. Ante la incertidumbre y angustia de muchos vecinos, la empresa comunicó que se hicieron algunos ajustes técnicos en el Catalítico para ampliar la producción.

Un amplio sector de Ensenada, pero en particular los vecinos de los barrios UOM y 1° de Mayo, fueron quienes más se movilizaron por la situación.

“El ruido se escuchó durante toda la mañana, pero a eso de las 12 se hizo ensordecedor, nos pegamos un susto terrible porque nos pareció que algo podía llegar a explotar”, señaló Marta, una vecina que vive en Maipú y Contarelli del barrio UOM.

En busca de una respuesta, la mujer se comunicó con el cuartel de Bomberos ensenadense y hasta con la Policía; sin embargo, en ninguno de esos ámbitos le supieron informar a qué se debía el atronador zumbido.

“Me dijeron que haga las denuncias en alguna oficina de política ambiental, pero no vimos a nadie haciendo medición del ruido o viendo qué estaba pasando”, agregó la vecina.

Si bien a eso de las 13 el ruido comenzó a bajar, se mantuvo la preocupación de muchos vecinos quienes remarcaron que esta vez el sonido de la Destilería se escuchaba a veinte cuadras a la redonda.

Sofía es de Los Hornos, pero trabaja en un comercio ensenadense ubicado en Don Bosco y Moreno y fue otra de las personas que se inquietó por el inusual ruido.

“Por momentos el estruendo daba miedo, era como escuchar una flotilla de aviones volando todos juntos”, explicó.

En tanto una comerciante que tiene su negocio en Brasil y Sáenz Peña apuntó que lo peor se vivió a eso de las 10 de la mañana, momento en que muchos vecinos se asustaron y pidieron la intervención de alguna autoridad vinculada a medio ambiente. “Lo peor es que ocurre cada vez más seguido, cuando está nublado o hay mal tiempo es común que se den este tipo de episodios”, sostuvo la comerciante.

También molesto por una situación que nadie explica, Héctor Sánchez, un hombre que hace 30 años vive en el barrio 1° de Mayo fue contundente: “esto es un desastre, está cada vez peor”.

En tanto otros vecinos señalaron que los ruidos molestos comenzaron durante la noche del miércoles y continuaron con intensidad hasta la mañana de ayer.

“Hace unas dos semanas se escuchó como una explosión; anoche mis hijos tenían temor de que estallara algo”, sostuvo Daniela Peña, vecina de la zona de Güemes y Ferella.

Por su parte YPF informó que los ruidos “momentáneos” en la planta local se produjeron durante el mediodía de ayer por tareas de ajustes técnicos en la nueva unidad CCR (Reformado Catalítico Continuo). No obstante se aclaró que “la situación se normalizó rápidamente”.

La compañía consignó además que los trabajos realizados en el CCR apuntaron a ampliar la producción. “Eso permitirá mejorar el abastecimiento de combustibles en todo el país”, informaron los voceros, al tiempo que se pidió disculpas a la población por las ocasionales molestias que se pudieron generar.

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