En el marco del devenir económico del país en su totalidad, con una estructura que tiende a debilitar a las pequeñas y medianas empresas, con un dólar fluctuante que -en lo que duró un partido del mundial subió de 26 a 28 pesos- y las medidas económicas en general que parecen no dar tregua al consumidor final, es que BerissoCiudad dialogó con el referente del Centro de Almaceneros local, Ricardo Cuevas, para dar cuenta del impacto de esto en las calles de Berisso.

“Representamos al pequeño comerciante de Berisso y del rubro comestible, aquellos que están metidos en los barrios y hoy la están pasando re mal”, comenzó indicando Cuevas, del mismo modo que argumentó con datos concretos como cuando se estableció la obligación para los comercios de colocar posnet, los aumentos en los productos que se comercializan y puntualmente en las descomunales cifras que pagan por el servicio de energía eléctrica.

“Como mínimo tenés que tener una heladera mostrador, una heladera exhibidora, un aire o ventilador y nada más. Con esto un comerciante debidamente habilitado con la luz como corresponde paga si pasa los 700 kilowatts 5 mil pesos”, precisó el referente de los almaceneros en Berisso ante la crítica situación, a lo que hay que agregar honorarios de contador, alquiler de posnet, entre otras cosas.

En este sentido, aprovechó la ocasión para exponer la situación de tres polirrubros en la ciudad que "sufrieron porque les retiraron el medidor de luz, a uno le vino casi 12 mil pesos de luz y a los otros 8 y 5 mil pesos. Ahora están trabajando con la luz del día, desde las 8 de la mañana cuando se hace de día levantan la persiana y a las 18 horas cuando oscurece la bajan".

Para ampliar un poco el panorama y apuntar a las consecuencias que también golpean al consumidor final, Cuevas lamentó los incrementos sucesivos y significativos de los productos, por ejemplo en el caso de los fideos, como fuente de alimento básico, en la región una marca de mediana calidad como el Badaloni pasó de estar 21,50 a 25 pesos el paquete, el mismo aumento sufrieron los huevos, el tomate, y todo aquel producto derivado del trigo.

"Viene el camionero y nos dice que las cosas subieron y caminamos las calles y vemos que las cubiertas subieron, el combustible subió y hoy lo están parando, un repuesto, la mano de obra están carísismos. Es fácil decir que el camionero es chorrro, pero todo está carísimo. La semana que viene va a subir la cerveza, o sube el tomate y es todo por esto", indicó Cuevas.

Luego remarcó que ne nuestra región en lo que va del año los productos derivados del trigo fueron los de mayor elevamiento, el pan, los fideos, las galletitas.Y comentó un ejemplo específico de otro producto de consumo diario: "estabamos en el mayorista y mirabamos el shampoo en sachet de 300 milílitros, la ama de casa lo compraba porque ahorraba poniendolo en la botella vieja, este producto los almaceneros reponíamos cada diez días, hoy estos shampoo están parados, porque los clientes llevan el sachet de 3 pesos", graficó, manifestando que las compras se modificaron a la necesidad del día a día.

 "Somos la caja de resonancia de la gente", dijo Cuevas exponiendo que al resentirse el salario de los trabajadores de la zona, en cuanto al poder adquisitivo, se resiente el trabajo de los pequeños almaceneros de barrio de la ciudad de Berisso.

"Sentimos que nos han largado la mano, tenemos subas de precios increíbles y somos la caja de resonancia de los trabajadores", cerró Cuevas y apuntó a la posibilidad de mejorar las condiciones del rubro buscando la contención a través de la aplicación de políticas concretas.