El increíble episodio ocurrió este miércoles en un comercio de venta de insumos odontológicos

Encerró a un joven, atendió a delivery y le dio propina

Roberto Batelli (52), propietario del comercio donde ocurrió el increíble robo
Roberto Batelli (52), propietario del comercio donde ocurrió el increíble robo

LA PLATA, Agosto 27.-(BerissoCiudad.com.ar) Un comercio de venta de insumos odontológicos, ubicado en inmediaciones del Colegio Nacional, fue blanco este miércoles de su decimoquinto robo desde que fue inaugurado hace diez años. Y, en esta oportunidad, los dos delincuentes que actuaron hicieron gala de una particular audacia: no sólo redujeron a mano armada al hijo del dueño del local, sino que además, cuando el joven se encontraba encerrado en el baño, recibieron a un delivery de un negocio de comidas y le pagaron con plata de la caja del lugar que estaban asaltando.

 

El audaz ataque tuvo como escenario al local de razón social "Berisso dental", ubicado en la esquina de 3 y 49, cuando a las 13.30 salía de allí un cliente y uno de los dos ladrones aprovechó para ingresar. Segundos después, sacó un arma de fuego y así intimidó a Germán Batelli (22), quien estaba a cargo en ese momento del negocio, obligándolo a tirarse al piso detrás del mostrador y luego lo hizo introducirse en el baño, para apoderarse de unos 500 pesos que había en la caja y de un teléfono celular, valuado en 1.500 pesos.

 

Según lo relatado a este diario por Batelli, "los dos delincuentes tendrían entre 25 y 28 años. Primero entró al local uno de ellos, que me hizo quedar en el suelo y me pidió que le entregue toda la plata del negocio y celulares. Enseguida me dijo que también le diera el dinero que tuviera en los bolsillos y en eso se metió su cómplice, que cuando dije que no tenía plata encima me encerró en el baño".

 

PAGARON LA COMIDA

 

A su lado, Roberto Batelli (52), padre de Germán y propietario de "Berisso dental", reveló un hecho que seguramente quedará para la anécdota. "Mientras mi hijo estaba encerrado en el baño, llegó al negocio un muchacho de un delivery de una casa de comidas al que Germán le había realizado un encargue telefónicamente. Pero lo terminó atendiendo uno de los `chorros`, quien cuando le preguntó qué necesitaba y obtuvo como respuesta que traía el pedido, entonces le preguntó cuánto debía pagarle. Le contestaron que eran 18 pesos y sacó de la caja 20 pesos y antes de recibir el vuelto le expresó `está bien, quedate con los dos pesos`. Hasta ese lujo se dio", señaló el comerciante.

 

Nuevamente su hijo intervino para comentar que "se llevaron unos 500 pesos, un celular que vale 1.500 pesos y la llave de entrada al local, por lo que tuvimos que llamar después a un cerrajero para cambiar la cerradura" y apuntó que "por suerte no nos robaron una notebook, tampoco un pendrive ni un disco rígido que estaba a la vista y que cuesta más caro todavía que el celular que me sacaron".

 

Y recordó que "el primero de los delincuentes ya había entrado al negocio hace una semana, cuando yo estaba conversando con un conocido, charla que interrumpí para preguntarle qué necesitaba. Me dijo algo para salir del momento y se fue. Se ve que en ese instante no estaba lo decidido que se mostró en esta oportunidad".Encerró a un joven, atendió a delivery y le dio propina

El increíble episodio ocurrió ayer en un comercio de venta de insumos odontológicos

 

Un comercio de venta de insumos odontológicos, ubicado en inmediaciones del Colegio Nacional, fue blanco ayer de su decimoquinto robo desde que fue inaugurado hace diez años. Y, en esta oportunidad, los dos delincuentes que actuaron hicieron gala de una particular audacia: no sólo redujeron a mano armada al hijo del dueño del local, sino que además, cuando el joven se encontraba encerrado en el baño, recibieron a un delivery de un negocio de comidas y le pagaron con plata de la caja del lugar que estaban asaltando.

 

El audaz ataque tuvo como escenario al local de razón social "Berisso dental", ubicado en la esquina de 3 y 49, cuando a las 13.30 salía de allí un cliente y uno de los dos ladrones aprovechó para ingresar. Segundos después, sacó un arma de fuego y así intimidó a Germán Batelli (22), quien estaba a cargo en ese momento del negocio, obligándolo a tirarse al piso detrás del mostrador y luego lo hizo introducirse en el baño, para apoderarse de unos 500 pesos que había en la caja y de un teléfono celular, valuado en 1.500 pesos.

 

Según lo relatado a este diario por Batelli, "los dos delincuentes tendrían entre 25 y 28 años. Primero entró al local uno de ellos, que me hizo quedar en el suelo y me pidió que le entregue toda la plata del negocio y celulares. Enseguida me dijo que también le diera el dinero que tuviera en los bolsillos y en eso se metió su cómplice, que cuando dije que no tenía plata encima me encerró en el baño".

 

PAGARON LA COMIDA

 

A su lado, Roberto Batelli (52), padre de Germán y propietario de "Berisso dental", reveló un hecho que seguramente quedará para la anécdota. "Mientras mi hijo estaba encerrado en el baño, llegó al negocio un muchacho de un delivery de una casa de comidas al que Germán le había realizado un encargue telefónicamente. Pero lo terminó atendiendo uno de los `chorros`, quien cuando le preguntó qué necesitaba y obtuvo como respuesta que traía el pedido, entonces le preguntó cuánto debía pagarle. Le contestaron que eran 18 pesos y sacó de la caja 20 pesos y antes de recibir el vuelto le expresó `está bien, quedate con los dos pesos`. Hasta ese lujo se dio", señaló el comerciante.

 

Nuevamente su hijo intervino para comentar que "se llevaron unos 500 pesos, un celular que vale 1.500 pesos y la llave de entrada al local, por lo que tuvimos que llamar después a un cerrajero para cambiar la cerradura" y apuntó que "por suerte no nos robaron una notebook, tampoco un pendrive ni un disco rígido que estaba a la vista y que cuesta más caro todavía que el celular que me sacaron".

 

Y recordó que "el primero de los delincuentes ya había entrado al negocio hace una semana, cuando yo estaba conversando con un conocido, charla que interrumpí para preguntarle qué necesitaba. Me dijo algo para salir del momento y se fue. Se ve que en ese instante no estaba lo decidido que se mostró en esta oportunidad".(Fuente: EL DIA)

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