En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Martin Idiart, secretario general de la Federación Argentina de Guardavidas, se refirió al inicio de la temporada estival en las playas de nuestra ciudad y a los conflictos que hay en el sector, dado que algunos balnearios están equipados, pero otros no cuentan con los elementos mínimos e indispensables.

“La temporada empieza por ley el 15 de noviembre y se extiende hasta el 15 de abril. Tuvimos más de treinta reuniones con el Municipio y arrancamos la temporada con un conflicto porque no pudimos solucionar muchos temas de los que nosotros teníamos pensado”, comenzó indicando.

Para luego detallar que el inconveniente radica en la falta de personal guardavida y elementos indispensables de trabajo como desfibriladores, botiquines hasta banderas.

“Tuvimos más de treinta reuniones con el municipio y llegada la temporada creemos que no hubo suficiente celeridad. Nosotros presentamos un proyecto de un operativo, un borrador de operativo de seguridad para presentar en la provincia de Buenos Aires. Se lo dimos a quien maneja lo operativo que es Leandro Nedela y lo administrativo lo maneja Carlos Carrizo.”, se expresó con referencia a las gestiones para mejorar las condiciones en las playas de nuestro distrito. 

Asimismo, el secretario de la Federación de Guardavidas aclaró que “la ley determina que la zona a cubrir por nosotros es la zona en que se practican deportes náuticos que sean utilizadas como balnearias. Pero Berisso tiene la particularidad de que tiene quince o veinte kilómetros de costas pero la mayoría es monte, no hay acceso. Entonces se consideran cinco los balnearios: La Balandra, La Bagliardi, el Municipal, la Isla Paulino y Palo Blanco y no están todos contemplados porque dejan afuera la Municipal y La Bagliardi”.

En este sentido, el entrevistado detalló que no están todos contemplados por el municipio como balnearios dado que se dejó afuera en el decreto de designación a La Bagliardi y la Municipal.

“En este sentido hay una contradicción porque justamente en la Municipal hay guardavidas, lo que pasas es que cuando arma el decreto la deja afuera. Es una contradicción del gobierno anterior, se puso un cartel que dice que es balneario sin cobertura de guardavidas y hay seis guardavidas trabajando”, graficó Idiart en alusión a este tema.

Por otro lado y haciendo mención a los rumores de que se disolvería el puesto 9 de La Balandra, precisó que hay un guardavidas con 25 años de servicio y que “se hizo una resolución con la que se designan los guardavidas para trabajar en el municipio, se arma cada puesto y en esa designación hubo aparentemente un error. Se  disolvió un puesto que era el mío y se hicieron algunos cambios de guardavidas a otras playas. Hablamos con Carlos Carrizo y se subsanó a nivel burocrático el error”.

Retomando el reclamo concreto que realiza el sector, el entrevistado expresó que “redujeron nuestros reclamos a una cuestión política. Yo soy secretario de la Federación que nuclea once gremios, los once de la Provincia, más Neuquén y Río Negro. Es un reclamo provincial, yo no tengo problemas a nivel personal ni gremial. Lo que pasa es que se redujo de parte del municipio y me da lástima que se utilice a algunos guardavidas que no representan gremialmente a otros, para acusarme de que quería capitalizar esto. La prueba está en que tuvimos más de treinta reuniones”.

Y agregó que “hoy no tenemos banderas que indiquen el estado del río, es un pedazo de tela y no lo tenemos, no tenemos cómo indicar con código de señales el estado del río. Eso no es político. Desde el 15 hasta hoy no hay banderas, ya hubo mucha gente y nosotros como estamos en conflicto fuimos haciendo guardias pasivas, en algún momento hicimos paro total y ahora estamos yendo a la playa porque hubo un principio de acuerdo con el municipio que se comprometió a traer los elementos que faltan, compró radios, trajo botiquines. Pero no tenemos refugios, y es importante porque sufrimos efectos del sol, con lo que significa el sol y el viento, además de una referencia visual para las personas. Faltan mangrullos, desfibriladores, lo que es importante por la distancia con el hospital, faltan un montón de cosas”.

“SI bien somos un gremio y tenemos tensión constante con el Estado, es una tensión derivada de la necesidad de los trabajadores. A nosotros nos violenta la dilación de las cosas y que nada se concrete. Ni un pedazo de tela”, lanzó Idiart.

En cuanto a los pasos a seguir, el referente sectorial comentó que este martes tienen una reunión con el municipio y que la intención es destrabar el conflicto: “se viene un fin de semana largo, va a ser tremendo. Vino mucha gente del Conurbano”.

Cabe informar que la jornada laboral del guardavidas es de seis horas. En Berisso los mismos cumplen un régimen especial ya que de lunes a viernes trabajan de 14 a 19 horas, es decir cinco horas, mientras que sábados y domingos trabajan de 10 a 19 horas, cumpliendo con 9 horas de servicio. Por esta labor percibe 18 mil pesos de remuneración salarial.

“Es un trabajo que se termina en marzo, solamente se cobran cinco meses. Antes de la ley se establecía que debía ganar como mínimo cuatro mínimos vital y móvil por la estacionalidad. Porque durante todo el año legalmente no puede tener otro trabajo por la incompatibilidad. Acá cobramos como un jerárquico dos de 48” concretó Idiart.

Del mismo modo, el entrevistado se refirió a las autoridades competentes en el área: “si el coordinador operativo trabajara operativamente como debe hacerlo no sería necesario un coordinador. Está por ordenanza que tiene que haber un coordinador pero debe ser guardavidas y no lo es”.

Por último, destacó la eficacia de las motos de agua: “con  las características que tenemos nosotros es lo mejor para el rescate, acá en el Río de la Plata, con poca agua, es rápida para salir con una camilla atrás. Si hay voluntad el Municipio podría gestionar. Hace mucho tiempo creo que Prefectura había donado dos motos de agua. Pero no sé.”

“Nosotros le ponemos toda la voluntad, pero si hay un infarto la voluntad no alcanza, si no hay un desfibrilador externo es muy difícil. Con los elementos lo mismo, si no tenemos los elementos para llegar a la víctima rápido es difícil. Pero esto no es una cuestión política”, concluyó el secretario general de la Federación Argentina de Guardavidas.