Como parte del patrimonio cultural que conserva nuestra comuna, el Hogar Social se impone sobre la calle Nueva York dejando entrever lo que fue una de las épocas gloriosas del país, de la cual Berisso fue protagonista.
La fecha de su inauguración data de noviembre de 1943, donde funcionaba como un edificio semi-público que colaboraba con los vecinos. Allí había gente que cosía, bordaba, hacía servicio médico y de odontología, una guardería, un jardín de infantes, y una escuela primaria.
Todo funcionó perfectamente hasta la revolución de 1955 cuando se usó de caballeriza y después de un año pasó a mano de un grupo de socios que lo abría en el verano para la pileta, y así pasó a ser un club de barrio.
En una de las instalaciones se hicieron las primeras fiestas del inmigrante, que contaban con stands y un escenario de pinotea por donde pasaron los cientos de bailes a cargo de las colectividades. Algo similar a lo que ocurre hoy pero a menor escala.
De allí fueron surgiendo diferentes actividades hasta convertirse en una institución que abre sus puertas los 365 días del año, donde hay natación, telas, patín, tae kwondo, un curso de instructorado de guardavidas, una copa de leche y pilates, entre otras disciplinas.
En esta oportunidad dialogamos con el presidente de la entidad, Luis Tamone, quien nos comentó que durante el último período “aparte de disfrutar tuvimos que trabajar mucho porque el mantenimiento se fue haciendo más costoso, sobre todo la pileta de natación que es nuestra cabecera, por las bombas y las calderas”.
Al respecto, informó que la misma no sólo funciona para los socios, sino que “también tenemos un convenio con todos los colegios de Berisso, donde se les cobra a los chicos una cuota mínima, para que puedan aprender a nadar, por estar cerca de una región costera”.
A pesar de lo costoso que resultan los arreglos en general, se puso en valor la cancha de básquet, al igual que la cancha de futbol 5, y se arregló el buffet.
Para finalizar, Tamone expresó: “estamos tratando de resurgir todo esto, nos falta la zona de la Nueva York que ahora la estamos poniendo en marcha, para que mantenga su nivel de edificio histórico que nos da mucha satisfacción”.