Sin descanso, la carrera de cara a las urnas no solamente continúa, sino que promete ser cada vez más sangrienta. Todo vale, todo sirve para “pegar” a propios y ajenos. De esta parece no salvarse nadie.

La salud pública en Berisso como eje de campaña, los servicios (luz y agua) en su peor momento, los políticos a la expectativa y sin olvidarse del escenario principal: las redes sociales.

Persecución política y la negativa a la complicidad

Son los argumentos que las exjefas de las unidades sanitarias 42, Graciela Matkovic, y 19, Verónica Heredia, expusieron para hacer públicas sus destituciones.

“Tengo que asumir que es una persecución política”, denunciaba Matkovic a los medios, al tiempo que explicaba que intentaron “insultarla” etiquetándola como kirchnerista. La médica fue directora de Salud durante la era Enrique Slezack, su padre fue intendente de la ciudad y ella jamás ocultó su más profundo origen peronista.

Por su parte, Heredia fue notificada el pasado 31 de enero de su destitución y el decreto tenía fecha del mes anterior. La Unidad Sanitaria tenía una jefa que no era y nadie le avisó.

Asimismo, la médica explicó detalles de posibles argumentos para ser apartada de su cargo: “me querían hacer firmar una nota que decía que recibí 22 mil dólares para la Unidad Sanitaria, para más personal, insumos, algo que nunca llegó y yo no se lo firmé”, denunció Heredia, intentando buscar respuestas.

La atención primaria en el distrito está atravesando las peores condiciones, falta de insumos, falta de personal, infraestructura deteriorada, decisiones sin fundamentos concretos, ajustes. Pero los responsables del área, el secretario Alberto Augstaitis y la directora Gabriela Fonseca, parecen no estar del todo preocupados. Con sus mejores pilchas se pasean en cada acto sociales, político, cultural o donde haya oportunidad, con una sonrisa en los labios y como si nada estuviera pasando.

La oposición por su parte no da puntada sin hilo, no pierde oportunidad para subrayar esta desidia. Y lo hacen poniendo el cuerpo, acompañando a los trabajadores y vecinos. Pero claro, sin olvidarse de que lo que no sale en las redes no existe, por lo que la foto nunca falta.

No se quieren ni ellos

La política está que arde y cada espacio es un mundo aparte. Parecen ser más amigos los de afuera que los propios. Tal es así que el oficialismo intenta plasmar, resaltar y subrayar la interna en peronismo buscando prender la mecha y que exploten entre ellos.

Pero por otro lado, Cambiemos no estaría siendo el espacio más propicio para manejarse en confianza. Las últimas modificaciones en el organigrama de funcionarios levantaron polvareda y la interna entre el radicalismo y el pro está cada vez más álgida.

El nombramiento de la nueva secretaria de Promoción Social, Manuela Chueco, generó la ebullición de muchos y la misma encuentra más resistencias entre sus pares que en el peronismo.  El PRO apunta a Raúl Murgia y lo mira de reojos, sospechando que “se quiere quedar con todo”.

La Comisaría de la Mujer y su nueva sede

Se concretó el traslado de la Comisaría de la Mujer y la Familia. Funcionaba en un espacio poco propicio, con más falencias y carencias que posibilidades de asistir a las víctimas, con el personal haciendo malabares .

Hoy la comisaría está en Montevideo entre 33 y 34, en un espacio garantizado por la gestión de Jorge Nedela. Y nuevamente se buscó el pelo en el huevo.

Lo concreto es que el beneficio de la mejora se vea reflejado en la asistencia a las mujeres y niños que padecen situaciones de violencia de género y violencia familiar. El personal de la comisaría a cargo de la subcomisario Romina Caldera, para esto está garantizado, sin lugar a dudas.