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“Lo que estoy viviendo es un sueño difícil de creer”

BERISSO, Mayo 15.-(BerissoCiuda.com.ar) Emiliano Córdoba pintaba bárbaro, pero quedó libre de Gimnasia y luego de un paso por la Villa largó el fútbol. Estuvo tres años sin jugar, cansado del fútbol, y hoy es una de las figuras de este San Carlos que está a un punto de subir a la B Metropolitana.

 

Emiliano Córdoba es una de las figuras de Villa San Carlos. Un zurdo con clase que se convirtió en un pilar del equipo desde la zaga central, y que tiene una historia para contar.

 

Quedó libre de Gimnasia, y luego de una breve estadía en el Cele largó el fútbol y ya no pensaba volver a jugar. Pero la vida le dio una sorpresa y hoy a los 28 años está a punto de ser campeón con el club de su Berisso natal.

 

-Sos una de las figuras del equipo, ¿estás en tu mejor nivel?

-No sé... No me siento la figura porque el equipo es la gran figura de esta campaña. Yo me siento muy bien y con mis compañeros de defensa venimos jugando juntos hace dos años. Así es más fácil tener un nivel elevado.

 

-¿Esto tiene sabor a revancha?

-No me gustaría decir revancha, pienso que es algo único en mi carrera. Esto que estoy viviendo es increíble. Más que una revancha es un sueño.

 

-¿Te habías cansado del fútbol?

-Sí, y por eso largué tres años. En 2004 jugué en Villa San Carlos y dejé por razones laborales y de estudio. Y retomé en 2007. Ya pensaba que el fútbol era cosa pasada, y por insistencia de amigos y de Nicosia, que en ese momento era el técnico del club, hoy estoy acá. Es un sueño.

 

-¿Porqué largaste?

-Por situaciones que me pasaron. Cosas que viví en el fútbol, todos los manejos feos que hay y que le pasan a muchos. Pero por suerte pude retomar y vivir esta felicidad con San Carlos. Igual, no guardo rencores de las cosas que me pasaron, ni hacia Gimnasia ni al técnico de ese momento cuando quedé libre. Lo que pasó ya fue.

 

-¿Fue difícil volver?

-Cuando me fueron a buscar hacía tres años que no jugaba y pesaba 98 kilos. Estaba mal. Así que imaginate. Y al cuarto día me dijeron que tenía que jugar. Yo no dije nada, pero por dentro no lo podía creer porque no estaba para jugar. Pero por suerte me fue bien y me adapté rápido.

 

-Están a punto de convertirse en los héroes del club, ¿cómo lo vivís?

-Es un verdadero sueño para todos los chicos del club porque la mayoría son nacidos en Berisso y son hinchas. A principios de la temporada sabíamos que teníamos un buen equipo, pero no pensábamos que se podía llegar hasta acá. Falta un puntito que es muy importante y tenemos que tomar el partido contra Cambaceres como el más importante de la historia del club.

 

-¿Ser campeones y ganar el clásico sería una doble alegría?

-Sí, la verdad que sí. Justo se da en la definición el partido con el rival de toda la vida. Por eso es más importante todavía. Pero nosotros vamos tranquilos y con la humildad de siempre.

 

-¿Cómo hacen para no sentirse campeones?

-Es difícil. Sabemos que el ascenso a la B Metropolitana está muy cerquita, pero los números todavía no terminan de cerrar. El punto que nos falta va a ser difícil de sacar porque el rival es Cambaceres y se va a jugar la vida. Eso lo tenemos bien en claro.

 

-¿El clásico tendrá un picante especial por las declaraciones de Borgarelli?

-No, no... Son declaraciones y nada más. Cada uno tira para su lado y nosotros pensamos solamente en jugar como siempre. No le prestamos atención a lo que digan ellos. Los dos nos jugamos mucho y ojalá el lunes salga todo bien para Villa San Carlos.

 

-¿Cuándo te diste cuenta que podían ser campeones?

-Cuando empezamos a jugar en Gimnasia y ganábamos los partidos con autoridad, con buena diferencia. Tuvimos un tropezón con Berazategui, pero en el vestuario y en la semana posterior noté que el equipo se enchufó mucho. Quizás fue el click que nos faltaba. Y ahí nos encaminamos hacia el título.

 

-¿La cancha de Gimnasia fue clave?

-Sí, fue clave. Las dimensiones del terreno y las buenas condiciones nos favorecieron por nuestro estilo de juego de manejo de pelota. En la mayoría de la divisional, las canchas no están bien, y los rivales están acostumbrados a jugar a otra cosa. Ahí sacamos una gran diferencia. Aunque también hay que decir que somos el equipo que más ganó de visitante. Creo que fuimos el equipo más regular. En la segunda rueda ganamos 13 partidos sobre 15. Es una campaña estupenda. (Fuente: Diario Hoy)

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