Luego de la suspensión de la primera sesión ordinaria del período legislativo que debía concretarse el pasado miércoles, aplazada al conocerse las intenciones de correr de su cargo al secretario del cuerpo, Rubén Sagarduy, la Semana Santa pareció ser esencial para el cambio en la decisión manifestada.

Este martes, a 24 horas de la sesión, se manifestaron los primeros traidores, dejando a las claras su complicidad con el Gobierno de turno, como el pastor del Frente Renovador Gustavo Yacenko y su par de bancada Maximiliano Barragán.

En el caso de Yacenko, encontró su justificación en la postura de mantener a Sagarduy, ya que mantendría con él una serie de compromisos económicos, aunque justificó su postura aclarando que “hay que creer que las personas pueden cambiar”. Esto solo puede entenderse con el silencio cómplice del pastor el día que el propio Sagarduy fue denunciado por tratar de “gorda” y “puta” a una mujer trabajadora municipal.

En el caso de Barragán, en los pasillos del deliberativo ya se escucha el rumor sobre su condición natural de traidor, remitiéndose a los hechos cuando se sabe que fue director de Cultura durante ocho años de la gestión Enrique Slezack y luego se regaló al primer espacio que le garantizó una banca.

De hecho, en el propio Frente Renovador es un hombre calificado como “desagradecido” ya que luego de firmar y asegurar ser candidato, mientras los militantes de campaña se abocaron a recorrer los barrios, Barragán se mostraba a través de Facebook con su esposa en la Costa Atlántica, celebrando el haber obtenido la garantía de un sueldo más que digno todos los meses y por cuatro años.

De hecho, este personaje de la nueva política es el mismo que hace meses, de una forma desenfrenada, le exigió a gritos a la entonces coordinadora del área de Provincianía, Nadia Jerbes, que renuncie a su cargo por no estar de acuerdo con sus decisiones, pero sin embargo hoy entiende que Sagarduy debe ser perdonado. Aquí también hay promesas “contractuales”, según afirmaron sectores del Frente para la Victoria.