Vecinos del Barrio Cotilap, comprendido entre las calles 14 a 17 y de 144 a 149 se encuentran desesperados porque hace seis días que no tienen agua y la situación ya es grave.

Una vecina contó a BerissoCiudad que es habitual que en la madrugada suba la presión y uno pueda en ese momento juntar agua en baldes, "ahora ni eso”, explicó indignada

Ya no saben a quién recurrir para que les dé una respuesta al respecto, desde la Comuna hacen oídos sordos a la situación, ya que le solicitaron que colaboren con algún camión de agua para completar los tanques y hasta el momento no han tenido respuesta.

Este medio se acercó al barrio a dialogar con los vecinos quienes dieron detalles de la odisea deben vivir: “tenemos que juntar agua de las canaletas cuando llueve” relataron crudamente. En el barrio durante la época estival no hay agua y en el invierno no hay luz, fue la manifestación tajante.

Con respecto a la argumentación del Municipio, que establece que los servicios no están regularizados, explicaron que “nosotros fuimos engañados, porque compramos de buena fe, y capaz que si  fueran terrenos fiscales tendríamos más cosas, el agua y la luz. Ahora dicen que no pueden meterse al barrio porque tenemos problemas legales con la empresa”.

Son numerosas las familias que viven en el barrio Cotilap, hace más de tres años que están instalados y continúa creciendo. Ante esto reclaman que el Municipio se haga cargo de la situación que atraviesa la zona.

La  necesidad inmediata

La empresa ABSA expone que los usuarios del barrio no están regularizados, que son conexiones precarias y el excesivo consumo durante el verano hace que el agua no llegue.

Para paliar esta situación solicitan a la Comuna una solución: “Lo tendrían que ver ellos, pero con un camión de agua puede ser. El tema es que si traen agua potable y no tenemos agua nosotros, para el baño nadie va a usar el agua potable. Es más importante tomar el agua. Nosotros para las otras cosas sacamos agua de las zanjas, hace cinco días y así no se puede” indicó una frentista, que tiene tres hijos y está embarazada.

Asimismo sentenció: “Nosotros no existimos para ellos”.

Otra complicación: la luz

No hay una gota de agua en el barrio, ni siquiera logran juntar con bombas en ningún horario. “También está el tema de que si pones las bombas hay problemas con la luz” contaron a este medio.

Por otro lado frentistas denunciaron que la empresa EDELAP  no invierte, el barrio ha ido creciendo y no colocaron transformadores para abastecer a la zona.

“Las conexiones son legales, porque se paga la luz. Hicieron los tendidos, las obras, todo pero hay baja tensión” expuso un vecino. Mientras otra frentista aclaraba que “es porque no todos tenemos medidores, yo fui a pedir y me pidieron número de casa. Pero no tenemos, a muchos les dijeron que compren el pilar que le iban a poner la luz en tres meses y todavía están esperando” precisaron.

Condición de las calles

La problemática cotidiana se transporta a la circulación por la vía pública. Con promesas de arreglos los vecinos aseguran que “Te dicen empezamos a arreglar, lo hacen en dos calles y después no vuelven nunca. Sin ir más lejos en la esquina ayer (viernes) me pegué un palo tremendo” relató la mujer embarazada.

EL tránsito es imposible, pese a que los mismos frentistas compraron escombros y reacomodaron las calles de manera precaria.

El Municipio aduce no poder ingresar por los conflictos  con las empresas. A esto aseguraron que “tenemos abogados para poder resolver las cosas. Las empresas han venido a reuniones citados por funcionarios de la Municipalidad y con la abogada, pero no ha pasado nada”