Faltan horas para despedir el tercer año de gestión del Gobierno nacional, provincial y local y frente a los vaticinios de posibles estallidos sociales en diversos puntos del país, el hecho es que no ocurrió ni siquiera frente al anuncio de un nuevo aumento para el transporte y otros tarifazos en los servicios. 

En nuestra ciudad el cierre se dio desde la comuna local con un brindis de fin de año impulsado por el jefe comunal Jorge Nedela, junto a funcionarios y empleados,  mientras esa misma mañana tres trabajadores del sistema de emergencias local (SAME) recibían la noticia que no se les renovará su contrato. Sin embargo, a nadie le tembló el pulso para brindar.

Por su parte, desde el peronismo local, el Partido Justicialista a través de la figura de su presidente Ramón Garaza, convocó a un brindis en el que participaron los cuarto precandidatos del peronismo local Adriana González, Alejandro Paulenko, Juan Mincarelli y Fabián Cagliardi, quienes brindaron por la unidad. Según contó un pajarito, con una mano brindaban y con la otra cruzaron sus dedos. 

El año electoral ya está planteado y en los próximos meses los cuatros referentes peronistas deberán definir si dirimirán la conducción del espacio a través de las PASO, o si se restablecerán en alianzas quedando quizás sólo dos. El juego de la perinola comienza y la disputa por la lapicera será clave. La Cámpora se para como privilegiado, integran listas que aún no existen. 

Desde el oficialismo, el intendente Jorge Nedela calificó a los precandidatos de estar a destiempo y apurados en la campaña electoral, mientras espera un repunte de su propio gobierno que genere estabilidad y es seguro que dispondrá de nuevos cambios en su gabinete en áreas clave de la administración.

En el medio los cortes de luz, la falta de agua en diversos barrios de nuestra ciudad ante las altas temperaturas  recuerdan cómo hace años , la falta de inversión de las empresas prestadoras de los servicios. Un camión de ABSA debió llegar a una zona del barrio Santa Teresita qué pasó a ser un desierto. 

Por último, no vale olvidar a los genuinos representantes de los vecinos, los veinte concejales que no han pasado más ni por la puerta del Concejo Deliberante, quizás extenuados por tanto aumento, y tanta sesión aún quedó resonando el eco que manifiesta el “aprobado”.

¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!