Merecido respeto

El cotidiano de quienes están al servicio del otro

La palabra de un chofer de colectivo.
La palabra de un chofer de colectivo.

Durante los últimos días hemos visto emotivas misivas dirigidas a los trabajadores de la salud y del área de seguridad, debido a su compromiso y dedicación por el bien de todos. Pero al igual que ellos, existen otros que también se exponen para cumplir con su labor.

Es por ello que en esta oportunidad queremos compartir el cotidiano de los choferes de la Línea 202; personas que responden al sector público y asisten con el traslado de aquellos que no cuentan con un móvil propio ni con los ingresos necesarios para abonar otro tipo de móvil.

A continuación, el testimonio en primera persona:

Es muy complicado vivir en cuarentena. Esta crisis nos colmó a todos, tanto a la gente que se tiene que quedar en su casa, como a la gente que tiene que salir a laburar.

En mi caso me gano la vida como chofer de micros, y como todo chofer no zafo de ninguna circunstancia, porque por más de que caiga piedras, se inunde, sea feriado o haya asueto siempre tenemos que salir y ponerle el pecho a las balas.

Con lo que pasa ahora es muy difícil, porque tenemos que cuidar a nuestras familias y prevenir lo que más se pueda, pero lamentablemente hay gente que no respeta ni cumple con la cuarentena.

Nos encontramos en medio de situaciones con policías, gendarmes y prefectura bajando a pasajeros irresponsables que viajan para boludear.

Hoy viajan más enfermeros que van a laburar con la misma cara que laburamos nosotros, con cara de preocupados sin saber qué nos espera.

Desde siempre el chofer está expuesto a todo siempre, y si nos pasa algo no podemos tomarnos los días porque nos lo descuentan, así que estamos viviendo entre la espada y la pared. Salimos a laburar pero no sabemos si volvemos sanos, no sabemos si volvemos directamente.

Mientras tanto, en casa están todos preocupados, esperándote en la puerta para ponerte alcohol, mientras en la tele veo las rutas cargadas  de autos y pienso ¿a dónde irá esta gente que se tiene que quedar en su casa?

Yo me quedaría en mi casa, pero no puedo porque tengo que cumplir con mí trabajo y colaborar con el que también lo tiene que hacer, como mis compañeros que cumplen con las tareas que no se ven, como las de desinfección de micros, algo que se hace cuando el usuario no está para prevenirlo de una intoxicación.

En medio de todo esto, pensamos en quienes nos cuidan y esperamos que salga el decreto para que los trabajadores de la salud no paguen el boleto, por sabemos del esfuerzo, porque no hay plata que alcance y porque los sistemas de sube están cerrados.

Quienes saben de esto nos entienden y yo los entiendo.

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