En plena cuarentena

Abrieron los bancos y en Berisso la calle colapsó

La postal del viernes.
La postal del viernes.

Este viernes, y como era previsible, la Avenida Montevideo colapsó. Se libró la actividad bancaria y se convocó a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales al cobro de haberes. Con este panorama, la zona bancaria de nuestro distrito se vio desbordada de gente.

Tanto para cajeros como para la atención por ventanillas en las sucursales del Banco Provincia -emplazadas en 4 y Montevideo y en 7 y Montevideo- como en Efectivo Sí o el Banco Credicoop, las filas desde primera hora fueron de una impactante extensión.

“Yo soy persona de riesgo, llegué a las 5 de la mañana y ya había gente haciendo cola”, comentó una vecina que portaba barbijo ante BerissoCiudad, dejando en claro su imperiosa necesidad de estar ahí.

Los bancos se dispusieron para trabajar en el horario habitual, de 10 a 15 horas. De todos modos, hubo algunos inconvenientes.

Siendo las 11 de la mañana, por ejemplo, la sede de Génova y Montevideo no había abierto las puertas.

“Estamos en la cola y no lo abren. Quieren pagar únicamente jubilados. Pasaron las 10 de la mañana y todavía nos tiene acá, no abrieron”, relató a este medio un abuelo. Asimismo se lamentó: “fue un desastre, abrió recién a las 11 de la mañana, verdaderamente un desastre”.

En este sentido hay que agregar en esa sucursal se dio el inconveniente con trabajadores municipales que no cuentan con tarjetas de débito y reclamaron -lo que requirió inclusive la presencia del intendente Fabián Cagliardi- el pago de sus sueldos.

Seguridad y medidas sanitarias

Sobre el mediodía, el caudal de gente no había mermado en ninguna de las dependencias.

Entre tanto, hay que agregar que se realizó un despliegue de seguridad en distintos accesos de la ciudad y en puntos estratégicos.

Personal policial trabajó en la organización de las colas en los bancos, en el respeto del distanciamiento reglamentario, en la colaboración con adultos mayores para el uso de tarjetas en cajeros y en la estructuración de un operativo de control para el desplazamiento de los abuelos y abuelas con dinero hacia sus domicilios.

También la comuna local trabajó en función de garantizar medidas de seguridad. Proveyeron de asientos a adultos mayores, trabajaron en la concientización y según el propio intendente, aprovecharon la ocasión para vacunar a alrededor de 300 abuelos y abuelas.

Por otro lado, con megáfonos daban instructivos de maniobras de higiene y prevención.

Lo cierto es que nada parece alcanzar. La cantidad de gente superó los parámetros planeados y la Avenida Montevideo colapsó. También hubo denuncias de vecinos que advertían negocios repletos de personas y una importante circulación.

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