En el marco de las negociaciones por la posible liberación de presos de distintos penales, BerissoCiudad en Radio dialogó con Luis Basualdo, quien transformó el dolor por el asesinato de su hija Marcela en fortaleza para luchar por los derechos de las víctimas y familiares de víctimas.

En primera instancia, Basualdo rememoró que no es la primera vez que se genera esta situación: “en 2009 con la gripe A se intentó. Se comenzó a sacar a los presos para campeonatos de fútbol, se hacían campeonatos de boxeo, festivales de salsa. Había gente que no estaba en condiciones de reinsertarse en la sociedad”.

Así, el entrevistado manifestó que tanto Procuración General como el Ministerio de Justicia tienen responsabilidades.

“Y nosotros siendo familiares de víctimas estamos para controlar a la justicia. Hay muchos que se quedan en el dolor y pasa y otros que trabajamos, nos pusimos el dolor al hombro y trabajamos para que no pase más esto. Hay una ley de víctimas que no se está aplicando”, advirtió Basualdo.

En este contexto, este padre del dolor reconoció que “esto se politizó. Nosotros, la mayoría de los que estamos en este frente no pertenecemos a ningún partido político, sólo militamos por nuestros derechos”.

“Nosotros en pandemia no podemos salir al juzgado, ni hacer presentación. Ayer (miércoles 29) pedí un permiso y el intendente me lo dio para ir a los tribunales por los casos que acompañamos para que a esos presos no los dejen en libertad porque muchos no pasaron por juicio”, plasmó en cuanto a las limitaciones administrativas para el lado de la víctimas.

“Familiares de víctimas no podemos romper la cuarentena, pero ellos sí”, dijo asegurando que el hacinamiento es una excusa para la libertad mientras las víctimas cumplen aislamiento. “Es paradójico” expuso.

Así también aseguró que “a un asesino y a un violador es muy difícil reinsertarlo. El 85 por ciento de los violadores vuelve a hacerlo y la segunda vez ya es un asesinato”, graficó Basualdo.

Este jueves se realizó una presentación en rechazo de todas las medidas que busca tomar la justicia para la liberación de presos. En el caso particular de Basualdo, tuvo el alivio de que este jueves le llegó la información que denegaron la prisión domiciliaria de Walter Olmos, asesino de su hija y de su yerno.

“Si hay que analizar caso por caso que se analice. Si se le da libertad a quien cumplió con la condena es un derecho, pero no queremos que se suelte masivamente sin un panorama claro a asesinos, violadores, delincuentes”, manifestó en el aire de Cadena Radial NOVA.

Sobre esta misma línea, el entrevistado reconoció que es dificultoso la evacuación caso por caso dado que al solicitar el beneficio de prisión domiciliaria se debe de activar un plan de seguimiento con identificación de domicilio, contexto familiar, medios económicos y otros aspectos.

“El que es delincuente es delincuente, el asesino es asesino y el violador es violador, no lo vamos a componer. El sistema carcelario es para reeducarlo, con eso no se cumple tampoco”, planteó.

Aprovechando la ocasión, Basualdo subrayó que las víctimas y familiares  no fueron convocadas a la mesa de diálogo, mientras que sí forman parte de la “negociación” los mismos presos.

Para cerrar, el entrevistado recalcó la convocatoria para este jueves a las 20 horas a un cacerolazo, desde las casas, cada uno sin romper la cuarentena.

“Esperamos que se sumen para sentirnos apoyados y seguir con esta lucha. Cada uno en su casa, con una olla un jarro, y esperamos que sea todo el país. Pedimos por la no liberación de los presos”, cerró Luis Basualdo no sin antes bregar por la igualdad judicial, ya que se garantiza la defensa de quien delinque pero la víctima no y si no tiene “500 mil pesos, no tenés defensa”.