La palabra de Vanina Mosquera

El trabajo del Juzgado de Paz en tiempos de Covid: "Una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias"

Las medidas se siguen dictando.
Las medidas se siguen dictando.

En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la jueza de Paz, Vanina Mosquera, brindó detalles del funcionamiento del Juzgado en tiempos habituales y en tiempos de Covid-19.

El mayor abordaje del área se da en materia de violencia de género y violencia familiar, además tanto este como el resto de los juzgados de la Provincia tiene modalidad multi-fuero, es decir que no tiene competencia en una única materia, sino que tiene en contravenciones, en materia civil para ejecuciones de apremio, inscripciones de nacimiento y trámites de secretaría, entre otras cuestiones.

En estos tiempos “tenemos una serie de normas que cumplir, tenemos obligación de garantizar guardias mínimas no así atención presencial. Para no afectar el servicio, todos están con teletrabajo y una sola persona que atiende el teléfono fijo y habilitamos dos líneas más”, detalló la jueza y agregó que también se puso en funcionamiento un perfil de Instagram y otro en Facebook.

En este contexto, la doctora Mosquera celebró que en el marco de la pandemia se activaron dispositivos vinculados a la tecnología que colaboran con la agilidad de trámites.

“Esto garantiza que sin moverte de tu casa puedas cerrar un trámite que necesitás, nosotros podemos resolverlo en menos de 24 horas y nadie se arriesga”, concretó la jueza y remarcó que la firma digital tiene validez para ser presentada donde corresponda.

Ahondando en lo que hace al trabajo en materia de violencia de género, Mosquera expuso que antes del Covid-19 todas las mujeres podían denunciar ante la Comisaría de la Mujer o la Comisaría de Seguridad más cercana al domicilio, también acercarse al juzgado.

“Con el aislamiento esto se frenó. En principio la de mujeres no estaba excepcionada para moverse, hoy sí. Pero además les hemos dado el mail del Juzgado y ni bien se realiza la denuncia nos envían un correo y comenzamos a actuar. También pedimos el número de celular de la víctima y si tiene el del agresor, también”, precisó.

Con estos lazos, ya se han garantizado vías de contacto inclusive aplicando la modalidad de videollamadas y otros instrumentos para chequear identidad e inclusive se han dictado medidas cautelares.

“El aislamiento es un factor de riesgo, tensa la situación mucho más”, aseguró la jueza, quien hace quince días labró un fallo mediante el cual se permitió el traslado (controlado) del agresor a una provincia o ciudad, pese al contexto de cuarentena. Este fallo fue modelo y se aplicó en otros distritos.

Hay que agregar que en el inicio de la cuarentena las denuncias mermaron como consecuencia de la imposibilidad de denunciar mediante voz por el 144 únicamente. “Ahora con el 144 y la posibilidad de denunciar por mensaje hemos retomado el número de denuncias, nos dejó tranquilos que ahora tienen la posibilidad de expresarlo”, explicó la entrevistada indicando que fue el aumento de denuncias en casi un 50 por ciento.

“Nosotros vimos que tampoco se denunciaba porque si había aislamiento qué medidas se iban a tomar, eso no importa. La denuncia se hace igual y se ejecuta como si el Covid no existiera. Sí hacemos exclusión del hogar de un violento y no tiene dónde ir y está la prohibición de circular, dicte un fallo hace quince días, generé una autorización para circular para el agresor que no tenía familiares acá si no en otra provincia. La autorización es desde tal día a tal hora hasta el otro día a tal hora para garantizar que se fuera, obviamente pasando los controles sanitaria. No es impedimento el Covid para la ejecución de la medida”, manifestó.

Hay que recalcar que este fallo fue catalogado como ejemplar para violencia de género y en situación de cuarentena, asimismo tuvo mucho alcance y fue adoptado por otros distritos.

“Nuestro país dictó normas para proteger a las mujeres sometidas a violencia, en función de tratados internacionales”, añadió Mosquera, reconociendo el amparo para la ejecución de normas y medias.

En cuanto a personas privadas de la libertad y la liberación masiva de delincuentes, la jueza lo pronunció como un tema “enorme” y apuntó a las responsabilidades de los jueces: “no se pueden tomar decisiones en masa, los jueces penales tienen obligación de analizar cada caso concreto, de no liberar sin notificación a la víctima”.

“No conozco el número de liberados ni las condiciones  en las que lo están haciendo. Sí sé que había 500 personas en condiciones de obtener la libertad y la liberación iba a ir por esas 500, si el número superó eso, estamos en problemas. No podemos estandarizar estos casos, se han liberado agresores en caso de violencia de género y empezamos a poner rondines y vigilancia. En estos casos es el Estado que termina atentado contra el Estado mismo”, aunque “esto pone luz a una crisis en el sistema de años”, advirtió la magistrada de Paz.

“Esta es una situación extraordinaria que requiere soluciones extraordinarias y eso obliga a posicionarnos desde otro lugar”, sentenció.

Para cerrar, informó que “con la pandemia el 16 de marzo comenzó a regir el aislamiento y la Corte sacó una resolución, la 12/20 con fecha del 20 de marzo, que fijó expresamente que todas las medidas cautelares que vencieran quedan automáticamente prorrogadas, si venciera una medida cautelar la misma está vigente hasta que se levanten las medidas de emergencia”. 

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