A pocos meses de asumir como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal se refería a la fuerza policial expresando que “los cambios deben comenzar por la propia Policía Bonaerense y apuntó que cada efectivo “está empezando a recibir su chaleco antibalas y cuando termine el año todos van a tener uno”, ya que hasta el año pasado solo uno de cada tres agentes tenía protección.

Sin embargo es una meta no alcanzada en Berisso, ya que la policía que depende tanto de las comisarías como del Comando de Patrullas no cuenta con los elementos necesarios para desarrollar su tarea, como los patrulleros, personal, chalecos e insumo de todo tipo que son insuficientes.

En el olvido parece haber quedado la famosa y cuestionada “Policía Local”, ya que recibe cuestionamientos diarios por parte de los vecinos ante su accionar, pero poco se dice de la reales herramientas con las que cuenta a la hora de combatir la inseguridad.

El pasado diciembre egresó una nueva camada de efectivos que se sumaron a los ya existentes, y también recibieron la indiferencia del Estado ya que no cuentan con los elementos indispensables como los chalecos y el sistema de comunicación ante cualquier hecho que lo amerite.

BerissoCiudad ha hecho pública la crisis que atraviesa la fuerza en varias oportunidades, teniendo como respuesta por parte del Estado municipal que “las cosas ya se están gestionando” y todo frente al silencio del secretario de Seguridad de la comuna, Adrián Velázquez, que se refiere al tema impunemente aclarando: “no es de mi incumbencia”

Comenzó el 2017 y la Policía Local continúa con guardias de 14 horas en la vía pública, con el modo de “chaleco caliente” el que sale le entrega al que llega, el sistema de comunicaciones de lo móviles no funciona, esto es grave ya que no permite establecer comunicación entre ellos o con sus superiores.

De hecho, ya son varios los casos que los efectivos ante situaciones de peligro o accidentes a los que acuden, debe llamar con sus teléfonos particulares para solicitar refuerzos o una ambulancia por ejemplo, cuando desde la radio policial deberían establecer la comunicación directa con el 911 que en la actualidad está “fuera de servicio”

Por último, se remarca la gravedad ya que cualquier efectivo que demore a una persona, está impedido de realizar averiguación de antecedentes, a muchos de ellos se los ha escuchado decir “nos pueden pasar por delante mil chorros que no podemos hacer nada”

Incluso en las playas ha ocurrido un mal trago en las últimas semanas protagonizado por una agente de la Policía Local, por un grupo de personas que hasta intentaron robarle su arma, y debió ser defendida por guardavidas para que no pase a mayores.

La responsabilidad de la policía es del intendente Jorge Nedela quien parece no haberse enterado hasta el momento, ya que ha Vidal solo le pide sacarse fotos.