Por Agustín Mauad de la Redacción de NOVA

“Si quieren venir, que vengan”, gritó a los cuatro vientos el general Leopoldo Galtieri desde el balcón presidencial ante una multitud ciega, que no entendía la dimensión de los hechos. Quienes fueron a las Islas Malvinas en representación de aquella decisión política, en su mayoría, eran jóvenes conscriptos de todas las provincias, con escasas instrucciones militares. Hoy, como hace 35 años, un grupo de jóvenes vuelve a pisar el archipiélago: esta vez son estudiantes secundarios que procurarán reconstruir en primera persona aquella porción de nuestra historia, manteniendo viva y activa la memoria.

Tras un proceso de tres años en el que dialogaron con ex combatientes, se comprometieron con sus relatos e investigaron los pormenores de una guerra a la que coincidieron en calificar de absurda, los estudiantes de sexto año del Colegio Nuestra Señora de la Merced (popularmente conocido como Colegio Don Bosco) decidieron ir más allá en su proceso de conocimiento para coronarlo con un viaje a las Islas, transformándose en el primer establecimiento educativo en arribar a Malvinas.

“Vamos desandando la historia siendo artesanos de memoria” es el nombre del proyecto que tiene como referente a Karina Seibane, Coordinadora de Pastoral del Colegio, quien reconoció en diálogo con NOVA que "la propuesta tuvo una gran llegada en los chicos, que desde el minuto cero estuvieron comprometidos con la causa".

La semilla comenzó a brotar con una visita del CEMA La Plata (Casa del Ex Soldado Combatiente de Malvinas) a la Escuela. El propio Antonio “Tony” Reda se vio sorprendido por el interés de los jóvenes, lo que motivó nuevos encuentros desarrollados en el marco de un ambiente cálido y de respeto que incluso terminó por lograr que la natural firmeza de un excombatiente se ablande: “Llegó a contarnos cosas que nunca había hecho públicas”, aseguró uno de los chicos. También reconoció que se sentía adentro del uniforme del joven soldado, sintiendo el frío de aquel invierno de 1982.

Ante este escenario, el propio “Tony” decidió invitar a los chicos a llevar adelante el viaje. Los chicos no dudaron ni un instante. Sin embargo, la idea en un principio resultaba descabellada y hasta sus propios padres no lo creían. Seibane, impulsada por el motor juvenil, comenzó a moverse por todos lados para que la propuesta no quede en una anécdota.

En relación a esa idea de trascender el relato armado, una de las chicas resaltó: “En este caso, la historia no quedaba en los renglones de un libro, tenía cara, y los protagonistas estaban con nosotros, con los que entablamos una relación de confianza, por eso surgió la idea de viajar y continuar con la experiencia en primera persona”. Además de “Tony”, los alumnos conocieron la experiencia de los ex combatientes Alberto Tarsitano y Daniel “Pipo” Bigot del CEMA, y la de René Ricci, presidente de la Agrupación Ensenadense “Soberanía y Memoria”.

En esta escuela salesiana, las raíces de Juan Bosco, padre de los jóvenes, están fuertemente impregnadas. Una frase de aquel maestro señala: "Soñar está bueno, hacerlo realidad mejor". Sin titubear, la comunidad del Colegio Nuestra Señora de la Merced, puso manos a la obra para que las cosas sucedan, con el acompañamiento y apoyo incondicional de la Directora del establecimiento, Ana Julia Yeco.

Los esfuerzos para costear el viaje

Con los alumnos en ronda en el “Salón de Ex Alumnos”, la docente dio el puntapié inicial de la entrevista aclarando la esencia del proyecto: “No es un viaje de egresados, es un viaje institucional del que participa toda la escuela y busca tener continuidad”. Y ese sentido, explicó que “el proyecto tiene como objetivo ponerle rostros a los hechos, que las siguientes promociones continúen empapándose de los testimonios en primera persona, siendo sujetos activos en la construcción de la historia, manteniendo viva la memoria y honrando a los caídos”.

De este modo, los chicos de Sexto entendieron que deberán hacer un gran esfuerzo para poder concretar el tradicional viaje de Egresados a Bariloche y, a su vez, llevar a cabo la experiencia de Malvinas, más aun en el crítico contexto social y económico que atraviesa el país: “Es una oportunidad que no podemos dejar pasar”, coincidieron.

Es por eso que no pretendieron quedarse entre las cuatro paredes del aula, esperando que sus padres se hicieran cargo de los costos: llevaron adelante un arduo trabajo organizando eventos, festivales, rifas y sorteos, de una forma colectiva: “La idea no es que cada uno busque la manera de pagar lo suyo, el objetivo es trabajar en red y que todos colaboren para el viaje de todos”, explicó Seibane.

La experiencia sería el 14 de octubre, saliendo de Buenos Aires a Río Gallegos y de allí a las Islas, todo por vía aérea (solamente tiene vuelos a Malvinas la empresa Lan Chile), teniendo un valor total de 40 mil pesos por persona según lo que calcularon. En el archipiélago estarían una semana.

La docente explicó que están empezando a investigar y resolver los temas legales. En cuanto al hospedaje contó : “Teníamos un lugar de residencia que es donde se hospedan los ex combatientes en cada viaje, pero el número sobrepasa la capacidad por eso estamos buscando otra posibilidad”.

En Ensenada, las Malvinas no se olvidan

Para Ensenada, el de Malvinas siempre fue un tema sensible, marcado a fuego. Tanto por la cantidad de ex combatientes oriundos de la ciudad ribereña que estuvieron en la guerra como por la impronta y memoria viva que existe en su ciudadanía.

No sólo con homenajes u obras como la de la plazoleta del Dique se recuerda a los caídos, sino que en el corazón de cada hogar hay una clara postura de mantener viva la memoria por Malvinas.

El propio intendente Mario Secco, en los eventos de importancia del distrito, le da un espacio central a las Islas Malvinas y reitera su compromiso por la soberanía.

En esta cruzada no hay banderas ni naciones

Entendiendo al conflicto bélico como una decisión política entre dos Gobiernos, los jóvenes no pretenden entrar en rivalidades ni en disputas nacionalistas. En ese sentido, la Coodinadora de Pastoral del Colegio resaltó en diálogo con este portal que sería “estupendo un encuentro con los jóvenes de allá, que habitan las islas, con el objetivo de generar puentes”.

En un mundo donde las guerras emergen como si nada, quienes participaron activamente de ellas (no dando órdenes desde despachos) aseguran que reflejan la degradación humana; y resulta evidente que los jóvenes del Colegio que está frente a la Plaza Belgrano, lo comprendieron a la perfección.

En relación a ello, la actitud del ex combatiente de Malvinas Oscar Ledesma lo ejemplifica: semanas atrás, dio a conocer una carta que le envió a la esposa de un inglés al que había abatido durante el conflicto.

El cordobés Ledesma, en la batalla de Pradera del Ganso, mató al Teniente Coronel Herbert Jones, el oficial británico de más alto rango caído en Malvinas. Años más tarde le escribió una conmovedora carta a la mujer de su antiguo “enemigo” para cerrar las heridas.

Los estudiantes que participan del proyecto

Los jóvenes de sexto año del Colegio Don Bosco que viajarán a las Islas Malvinas son Julieta Santos, Franco Vietri, Lautaro Reyes, Matías Villafañe, Matías Estrugo, Lisette Gauna, Tamara Schlegel, Julieta Díaz, Ileana Romero, Mateo Quaresimale, Braian Merino, Valentina Seanopolo, Juana Mosca, Brenda Agüero, Lucila Depentori, Abril Escobar, Carolina Cáneva, Valentina Beltrami y Micaela Falloco.

Para contribuir con el viaje, podés contactar a los chicos por Facebook: "De Ensenada a Malvinas".