A muchos les puede resultar extraño que un barra encabece una Charla – Debate titulada “Violencia en el Fútbol, la solución es posible”, pero Adrián Sosio, referente de Los Leales -Estudiantes de La Plata-, aseguró en diálogo con Berisso Ciudad que tras manejar la hinchada durante 4 años consecutivos, sabe cómo mover los hilos para que la familia pueda ir a las canchas, no se produzcan negocios turbios y el Club no se vea perjudicado.

Durante la charla que se llevó a cabo en la Filial Miguel Lauri de Berisso y participaron más de 200 personas, Sosio explicó sus experiencias, marcando errores del pasado que lo hicieron recapacitar y adoptar un nuevo rol en el corazón de la popular Pincha. De este modo, estuvo acompañado por los abogados Marcelo Cerolini y Germán Oviedo, como también por el árbitro Gerardo Grismau, que se encargaron de disertar sobre la historia de la violencia en los estadios, la legislación actual y la cuestión deportiva.

Lo que caracterizó históricamente a las populares argentinas fue el folklore y la pasión, que muchas veces caminó por la cornisa de la violencia. Las autoridades, sin encontrar herramientas para evitar los hechos vandálicos, metían el dedo en la llaga para castigar: en distintas ocasiones,   prohibieron el ingreso de bombos y banderas. De manera impensada, hoy la solución está aflorando de las propias hinchadas y no del Estado.

“Nosotros no somos barrabravas, si somos referentes. No tenemos nada que ver con la extorsión, el apriete ni la reventa de entradas”, explicó Sosio. Asimismo, añadió: “Yo soy taxista y pago mi cuota. En Estudiantes desde el 2013 no hay problemas entre los hinchas”. Tratando de despegarse de las connotaciones negativas del término, Los Leales afirman haberse ganado el respeto del pueblo Pincha a base de “transparencia, trabajo social, acompañamiento a la institución en todas sus disciplinas y con fiesta en las tribunas durante cada partido”.

Junto a Sosio, los hermanos Iván y Miguel “el Negro” Tobar comparten el liderazgo: “Somos los referentes, encargados de la organización, pero solo eso, detrás nuestro hay un montón de pibes que tienen la misma importancia que nosotros, en el grupo hay compañerismo y tiramos todos para adelante con la única premisa de que primero está Estudiantes”, expresaron..

Quienes ocupan el corazón de la popular de Estudiantes de La Plata, embanderada con tirantes, estandartes y sombrillas, afirmaron que “más allá de maniobras anónimas para ensuciar la reputación, el comportamiento de nuestra gente en cada evento que relaciona al Club, ha sido excepcional”.

Otro de los puntos que siempre generó confusión en torno a las barras fue el financiamiento. Sin pelos en la lengua, Sosio aseguró que se mantienen por sus propios medios y a partir del esponsoreo de “gente privada”, que acompaña y ve con buenos ojos el comportamiento de “la única banda de la ciudad”, como se hacen llamar.

En esta línea, explicaron que los gastos que ocasionan los viajes para seguir a Estudiantes por todo el continente son solventados con fiestas, cenas y demás: “Muchos piensan que nos banca el Club o los jugadores. Y es falso. Nosotros no tenemos nada que ocultar”.