Salud

En el Día del Enfermero se homenajeó y se reconoció la labor de los profesionales del Larraín

Este martes, conmemorando el Día del Enfermero, que se celebra el 21 de noviembre, en las instalaciones del Hospital de Berisso se llevó a cabo un acto para homenajear y destacar la labor de estos  trabajadores y trabajadoras de la salud.

Para esto se contó con la presencia del director del Hospital, Alfredo Zanaroni y su equipo de trabajo, gran parte del cuerpo de enfermeros del Larraín. Así también autoridades municipales encabezadas por el intendente Jorge Nedela y miembros del Honorable Concejo Deliberante  entre ellos la presidenta del poder legislativo Ana Lara.

Fue en el área del nuevo acceso de ambulancias, por calle 166 entre 5 y 6,  donde se desarrolló una misa, se impartió la bendición a los presentes y acto seguido se procedió a la entrega de reconocimientos y distinciones.

Primero se recordó a la enfermera Estela Cachanosky, ya fallecida, con la bendición de una placa recordatoria frente a la presencia de sus familiares y amigos. Luego tomaron la palabra la jefa de Enfermería Rosario Salas, el doctor Zanaroni y el jefe comunal, para concluir con la entrega de presentes florales, diplomas y certificados. 

“Esta fecha es muy importante para nosotros porque es parte de nuestra cultura organizacional y no podemos pasar por alto. Son merecedores de nuestro reconocimiento por su tarea cotidiana, por su entrega, su profesionalismo y la lucha continua por la vida. Enfermeras que dejan la vida en esta profesión y lo hacen con mucho amor como en el caso de Estela, nuestra compañera, hoy fue ella y mañana cualquiera de nosotros. Pero juntas nos contenemos y fortalecemos”, comenzó diciendo con emoción Salas.

Y agregó: “La profesión es así, estamos siempre entre la vida y la muerte, luchando pero siempre apuntando hacia la vida. Hago hincapié en la capacitación continua para jerarquizar la profesión, ponernos a la altura de las circunstancias y ofrecer a la comunidad atención de calidad”.

Manifestó también que fue un año complejo ante la falta de enfermeros puntualmente en el turno noche, pero destacó el profesionalismo de los trabajadores que manejaron la situación. Así también agradeció a Zanaroni por su gestión “porque no bajó los brazos hasta conseguir el ingreso de 12 enfermeros. No estamos solos y siempre que acudimos a él nos escucha” y agradeció a supervisores, coordinadores y todo el plantel del Departamento de Enfermería.

Mientras Alfredo Zanaroni expresó que “la mayoría de nosotros cuando llegamos al hospital ingresamos a una guardia y recibimos la atención cálida de una enfermera. Nosotros nos apoyamos en ellas desde el inicio porque antes de recibir indicaciones de otra persona las recibimos de la enfermera”.

“Hemos aprendido de ellas y junto a los médicos son un apoyo increíble, es la que está permanentemente al lado del paciente acompañando a la familia, hace una parte solidaria que el resto de la gente la desconoce, es la que está oculta atrás de poner un suero o de asistir, es la parte que tiene mayor valor”, reconoció el director del Larraín.

Y remató: “quiero que sientan que estamos todos juntos, trabajando para lo mismo compañeros, no hay diferencia de escalafones, ni de profesiones ni de nada. Hay que valorar esta casa y valorizarla más”.

Para cerrar, Nedela saludó “a enfermeras y enfermeros que abrazaron una vocación muy fuerte, en un acto en el que se mezclan las emociones porque es un día para festejar y hay emociones encontradas”.

“Ustedes podrían dar lección de esto, la alegría cuando aportan para que alguien salga bien del hospital y las lágrimas cuando no se logra ese objetivo. Convive, esa es la esencia de la vida, convivir con emociones fuertes”, reflexionó el alcalde.

Acto seguido, subrayó: “quiero quedarme con la posibilidad de que sea un día de aliento, para ver todo lo que queda por delante. Para agradecerles en nombre de toda la comunidad de Berisso”.

“Ustedes trabajan con seres humanos que están en una situación difícil donde muchas veces pelean contra la muerte, por sobrevivir, y ahí uno encuentra la tranquilidad de esa mano que acaricia al enfermo y la seguridad que solo ustedes pueden dar. Gracias por abrazar esta vocación, el empeño de esta tarea maravillosa que es estar con los enfermos”, sentenció Nedela con emoción.

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