Teniendo en cuenta las altas temperaturas y las recomendaciones propias de la época,  -como la limpieza de espacios al aire libre, evitando el cúmulo de agua que facilite la cría del mosquito transmisor del dengue o métodos para prevenir picadura de insectos y arácnidos- los vecinos se alarman ante aquellos espacios en la ciudad que no cuentan con el mantenimiento necesario.

Un caso puntual es el de los frentistas de calle 11, quienes se mostraron inquietados por la presencia de malezas y alimañas en unos lotes abandonados y un galpón, ubicados entre 160 y 161. Si bien esos terrenos están en estas circunstancias desde hace tiempo (alrededor de 30 años) y con reclamos correspondientes, con las altas temperaturas las condiciones de insalubridad se agudizan.

BerissoCiudad dialogó con vecinos de la zona quienes se mostraron impotentes ante la situación, dado que los lotes son propiedad privada pero los dueños “no quieren vender y tampoco limpiar”, precisaron.

Con el correr del tiempo, aquellos débiles pastos se convirtieron en árboles -lo que los vecinos celebrarían si estuvieran mantenidos y cuidados- además de anidar palomas y ratas por doquier.

“Hace diez años vino la Municipalidad y limpió. Fuimos con un vecino y llevamos una rata viva para que vengan en ese momento”, comentaron a modo de anécdota Telma y su marido.

“La gente una vez incendió cosas ahí”, anexó como otra historia, además de agregar que el paredón que contiene toda la maleza nada más se usa en tiempo de campaña para pintadas políticas.

Asimismo la mujer apuntó a encontrar ayuda: “no quiere decir que por ser propiedad privada no tenga que intervenir la Municipalidad, si esto afecta a los vecinos”.

Sobre la reacción de los frentistas ante el descuido de estos lotes y de un galpón en la misma dirección manifestaron que “la gente está totalmente en desacuerdo y muy preocupados. La sanidad es lo que importa, no importa lo que hagan con el lote o el galpón, mientras lo mantengan” pidieron.

“Vivimos una situación difícil por las enfermedades, hay plaga de palomas, excrementos, los gatos se comen las ratas y aparecen por ahí. Además el frente del galpón está en malas condiciones, se están cayendo las vigas, la gente pasa y puede haber un accidente”, advirtieron.

Pedido de semáforo en puerta 

La calle 11, Guayaquil, tal y como se denomina, fue la segunda en ser asfaltada según el relato de los vecinos. Una calle de alto tránsito, teniendo en cuenta que tiene una gran cantidad de comercios y transitan las unidades de la línea 214.

“Vamos a preparar un pedido para la colocación de un semáforo en 11 y 161. En estos días nos vamos a reunir para cerrar esto”, afirmaron los frentistas, indicando además que tuvieron la oportunidad de comentar el proyecto con autoridades municipales.

La velocidad con la que circulan sobre la calle amerita una medida de seguridad, una señalización, argumentan los vecinos.