El pasado sábado, vecinos de la zona de 147 y 12 se comunicaron con Defensa Civil de la comuna, ante la presencia de un perro pitbull macho que entraba a los patios de las casas y atacaba a otros canes.

Con presencia policial y miembros de la ONG PRODEA, se procedió a la captura del animal e ingresarlo a una jaula de traslado con destino a la base de Defensa Civil, para darle paso el día lunes al área de Salud y Veterinaria.

Según se detalló, el lunes el perro seguía en una diminuta jaula, la misma que la ONG prestó a Defensa Civil para los traslados. Además, se encontraba sin comida al mediodía, orinando y defecando en el mismo lugar.

Por tal motivo, Elba Tiburzi, titular de PRODEA, se comunicó con el área de Veterinaria para conocer dónde quedaría albergado el perro hasta reubicarlo o dar con su responsable.

Según contó la dirigente animalista, el médico veterinario de la comuna, Sebastián Serena, le contestó “que se haga cargo Defensa Civil por levantarlo”.

Agregando que si fuera por él no lo levantaba por no tener lugar donde llevarlo, que tenían que haberlo sacado de la propiedad y dejarlo en la calle, sin importarle que la acción primaria de Defensa Civil era poner a resguardo a las personas y otros animales.

Frente a tal planteo, la proteccionista contó que le explicó al veterinario que “la ordenanza 3555 desde octubre estaba en vigencia y que a ocho meses no hicieron ni un solo corral para albergar los animales tal cual indica la normativa. Además, el perro no podía seguir en esa jaula por su tamaño, dándole 24 horass para que solucione el tema y le de resguardo adecuado al animal”.

Desde la protectora aseguraron que  el propio intendente Jorge Nedela cerró al comienzo de su gestión el área histórica de la remonta municipal y tampoco se cuenta con el predio para trasladar los caballos sueltos en la vía pública, poniendo en peligro personas.

Por tal motivo, aseguraron que “la ordenanza se incumple completamente por parte del municipio, no hicieron el centro de zoonosis acordado para el albergue de animales (caballos y perros) por ende mordedores, accidentados, caballos sueltos quedan todos a la buena de Dios, pero tampoco cumplen con el horario de atención veterinaria que indica la normativa, de lunes a viernes de 8 a 15 horas y las guardias los fines de semana, atendiendo solamente hasta las 13 horas con el pretexto de que veterinaria se encuentra en el área de tránsito y a las 13 horas cierran las puertas y ellos no manejan llaves”.

En tanto, se indicó que este fin de semana la ONG se debió hacer cargo de un animal atropellado, brindándole atención veterinaria para luego dar con su dueño. Además, el lunes un empleado realizando la conexión de fibra óptica fue mordido por un perro y salud no dio respuesta ante el pedido de la ART.

Así las cosas, desde la ONG realizarán la denuncia penal por infracción a la ley 14346 contra el municipio, por albergar a un animal en condiciones no aptas para su cuidado (jaula reducida) y por no contar con la atención adecuada que indica la ordenanza municipal.