ENSENADA, Febrero 05.-(Por LUIS S. FERNÀNDEZ) Gracias a la denuncia efectuada por este medio semanas atrás, lo que antes era un secreto entre cuatro paredes, hoy ya es vox populi en toda la ciudad de Ensenada. Se trata de los trasfondos en la compra de la antigua panadería La Alianza y la sospecha de un inminente negocio inmobiliario. Detrás de esta “inversión”, los rumores son cada vez más fuertes.

Desde ya que, como resulta obvio, es escasamente ético que un intendente municipal utilice información privilegiada para beneficiarse directa o indirectamente. Pero como puede observarse en la fotografía, de lo que antiguamente era el edificio de la panadería situada en calle La Merced entre Perú y Sarmiento, hoy solo quedan escombros: un indicio más del adelanto realizado por REALPOLITIK, que vincula al intendente Mario Secco y a dos conocidos comerciantes de la ciudad en la compra de dicha propiedad a un costo bajísimo.

¿Quiénes son esos socios? Se trataría de “Carlitos” Sampaglione -quien, según comentan las malas lenguas, es dueño de una casa de deporte que vendería zapatillas truchas compradas en La Salada-, y el librero Néstor López -quien posee un comercio en Horacio Sextino y, como afirmáramos en notas anteriores, habría logrado capitalizar el negocio como proveedor de papel a la comuna-.

Detrás de esta iniciativa se escondería un negociado para sacar provecho de la remodelación de la calle La Merced, que elevará exponencialmente los precios de la zona. El objeto sería construir una galería comercial con numerosos locales.

De más está aclarar que esto no es en provecho del comerciante común, que sufrió en las fiestas la merma de ventas por la obra inconclusa, llegando inclusive al despido de algunos empleados.

El eslogan del municipio expresa: “Hacia la Ensenada que todos deseamos”. Desde REALPOLITIK nos preguntamos: “¿Cuál? ¿La de los negociados, el manejo privilegiado de la información, la devolución de favores económicos y el nepotismo?”.

¡Ah, ahora sí...! ¡Allá vamos! (Fuente: REALPOLITIK)