El kilo de asado pasó de costar $ 20,90 en diciembre, a $ 28,90 en febrero. Lo mismo sucedió con el lomo, por el que antes había que pagar $ 29,90 el kilo y ahora $ 39,90. Comerciantes preocupados y clientes enojados.
Pero el fallecido cantante de la Guardia no fue el único en predecirlo, hubo uno que desde el centro de la actividad agraria lo anunció hace tiempo. Fue el mismísimo Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, que supo decir que “el que quiera comer lomo que pague $ 80 el kilo”, y la cifra empieza a parecerse cada vez más a la que figura en los listados de precios de las carnicerías.
Los cortes, uno por uno
Al ser interrogada sobre los aumentos en los cortes cárnicos, la propietaria de una carnicería de la ciudad aseguró que “el kilo de cuadrada estaba $ 20,90, y ahora está $ 28,90. La picada común a principios de año valía $ 11,50 y ahora se vende a $ 15; algo parecido pasa con la especial que valía $ 16 y ahora cuesta $ 21”.
Como si se tratara de aumentos prolijamente calculados, las subas se aplican con similar porcentaje a la mayoría de los cortes. “La paleta estaba $ 17,90 y ahora sale $ 24,90, el kilo de asado costaba $ 20,90 y ahora se lo llevan por $ 28,90”, enumeró la comerciante.
¿Qué pasó con el vacío? Como el resto de los cortes, no quedó exento de las subas: mientras a fines de diciembre se pagaba $ 24,90 el kilo, ahora cuesta $ 32,90. En tanto el lomo, que en el último mes del año pasado se vendía por $ 29,90, ahora sale $ 39,90. Ni siquiera los huesos se salvaron de las subas: de $ 6,50 pasaron a costar $ 7,90.
La carnicera relacionó la suba de precios con la falta de animales: “No hay animales. Mucha soja y pocos animales”. Con esas palabras resumió el incremento en los valores de uno de los productos alimenticios que más consumen los argentinos.
Subas constantes
En tanto, un hombre que también se dedica a la venta de carne se refirió a este medio sobre la suba de precios. “Acá -dijo recorriendo con la mirada su carnicería- los frigoríficos vienen y te dicen ‘vos sos el último eslabón de la cadena’”, y acto seguido aseguró que “casi todos los días de enero la carne aumentó entre 0,30 y 0,40 centavos”. De hecho, como los pedidos se hacen en la tarde del día anterior, “nos llamaban desde los frigoríficos a las dos, tres de la mañana para avisarnos que los cortes habían subido, y querían saber si igual lo íbamos a comprar”. Es decir que además de las altas temperaturas, durante enero, los carniceros debieron convivir con los sobresaltos que provoca el timbre del teléfono y, por sobre todo, con la incertidumbre de no saber si van a llegar a cubrir las ventas.
El comerciante aseguró que la suba en el valor de los cortes “viene desde el año pasado, con el conflicto entre el campo y el Gobierno, y ninguno de los dos aflojan. Además a la carne la quieren exportar para cobrarla a precio dólar, que es lo que ya se está cobrando acá: yo creo que va a llegar a costar $ 50 el kilo”, dijo el comerciante, generando preocupación en la fila de clientes que se preparaban para llevar el alimento que está en el ojo de la tormenta.
El carnicero destacó una tendencia que los clientes usan cada vez más para paliar las subas en los cortes: “El que antes llevaba nalga, ahora se lleva bola de lomo. Se van adaptando”.
Como consecuencia de los altos precios, la gente busca un reemplazo al consumo de carne, y es allí cuando el pollo se convierte en la “vedette de la parrilla”, aún cuando muchos prefieren un buen costillar asado. “El pollo, para las fiestas salía $ 6,50, $ 7, y ahora está $ 9 el kilo”.
Pero los carniceros no fueron los únicos que tomaron la posta al ser interrogados sobre los aumentos, los propios clientes manifestaron su enojo contra una situación que pone en riesgo el consumo de un producto que es fundamental en la pirámide alimenticia de los argentinos.
“No puede ser que el kilo de tapa de nalga estaba $ 18 y ahora esté a $ 28”, protestó una mujer, que con uno de sus brazos, sostenía una bolsa para hacer los mandados. “Es un robo. No hay que comprar más”, sostuvo la clienta, que aseguró que “la culpa no es del carnicero, porque a él se la venden. La culpa es del intermediario, porque es el que gana”.
Escasez
Alfredo Rodes, director Ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), aseguró a Hoy que los aumentos en los cortes cárnicos se deben a la “escasez de hacienda, producto de las políticas erróneas que se han aplicado a la actividad agraria, y a la sequía que no ayudó a que se mantenga el nivel de engorde de los animales”. En este sentido, estimó que “están faltando tres millones y pico de terneros y dos millones y pico de vacas, es decir que hay una menor capacidad productiva”.
El director de Carbap señaló que aunque la Presidenta anunció con bombos y platillos que el año pasado había sido uno de los mejores, en cuanto a la exportación de carne, “eso fue porque se liquidó stock, porque los productores no podían alimentar a los animales, o porque ante la imprevisión, decidieron no seguir adelante con la producción”.
Aunque el panorama es bastante oscuro, Rodes, calculó que los niveles de precios actuales, con sus correspondientes subas, se van a mantener, “porque estos aumentos son por la recomposición de precios, debido a la escasez”.
Como receta para frenar los incrementos, Rodes mencionó la disminución del consumo. “En Argentina, promedio, cada habitante consume 70 kilos de carne por año. Ese valor tiene que disminuir 10 kilos para que baje el precio”, aseguró Rodes.
El director de Carbap estimó que “el Gobierno ya se dio cuenta que es necesaria una política de sustituciones, hacia el pollo o el cerdo”, por eso Cristina habló de las propiedades afrodisíacas de la carne porcina. “Si la gente consume otros productos, va a bajar el precio de la carne”.
Las subas (por corte y por kilo)
Cuadrada
Diciembre Febrero
$ 20,90, $ 28,90
Carne picada
Diciembre Febrero
$ 11,50 $ 15
Carne picada especial
Diciembre Febrero
$ 16 $ 21
Paleta
Diciembre Febrero
$ 17,90 $ 24,90
Asado
Diciembre Febrero
$ 20,90 $ 28,90
Vacío
Diciembre Febrero
$ 24,90 $ 32,90
Lomo
Diciembre Febrero
$ 29,90 $ 39,90
Huesos
Diciembre Febrero
$ 6,50 $ 7,90
Subas desde enero
Osvaldo Bassano, presidente de la Asociación De Defensa de Usuarios y Consumidores (Adduc), aseguró a Hoy que en enero la carne ya había aumentado un 3% y desde entonces no bajó, sino que, por el contrario, algunos cortes registran un aumento promedio de entre un 25% y un 30%”.
El presidente de Adduc puso como ejemplos cortes como el asado que “de $ 14,80, pasó a costar $ 22, $ 23. Lo mismo pasa con el lomo, que estaba alrededor de $14 y pasó a estar $ 19, $ 20”.
Bassano destacó que resulta llamativo que se hayan producido aumentos tan fuertes porque “en enero el corte cárnicos siempre baja, es una constante, pero hoy los montos son muy altos”.
Aumentos generalizados
En este año, que recién empieza, los alimentos volvieron a encabezar la lista de aumentos de precios.
La asociación de consumidores Adelco, que desde hace más de 15 años mide la evolución de una canasta de alimentos y bebidas de primera necesidad, informó que en el primer mes del año se registró una suba del 3,07%.
El aumento fue liderado por la zanahoria, que tuvo un alza del 29,4%, seguida por el té en saquitos (16,2%), el queso port salut (14,9%), la nalga cortada para milanesa (11,8%) y la papa (11,3%).
Adelco también relevó el precio de una canasta de alimentos de marcas baratas, y en este caso la suba fue apenas inferior y se ubicó en el 1,8%.(Fuente: Diario Hoy)
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