La novela del Astillero Río Santiago sigue sumando nuevos capítulos. Cada día que pasa, crece la incertidumbre entre los trabajadores y la situación ya se tornó violenta: el Gobierno tomó la decisión de reprimir cada una de sus movilizaciones y lo demostró durante la jornada del martes, donde varios manifestantes terminaron heridos y detenidos.

En este crítico contexto, el presidente de la mencionada industria naval demostró su claro desinterés y “se tomó el buque en medio del quilombo”: actualmente, Daniel Capdevila se encuentra de vacaciones en Salta. Así lo denunció el propio Francisco “Pancho” Banegas, secretario general de ATE Ensenada. A pesar que durante las últimas semanas la tensión aumentó en el Astillero, el funcionario de Cambiemos asignado por María Eugenia Vidal para llevar las riendas del ARS, no titubeó en tomarse unos días.

“Después de la provocación y posterior ataque de los policías, hay compañeros heridos y detenidos, mientras tanto el presidente del ARS está de vacaciones en Salta. No daremos un solo paso atrás y dejaremos la vida por el Astillero”, explicó el gremialista.

Asimismo, añadió: “Responsabilizamos a la gobernadora Vidal y al presidente del Astillero Rio Santiago Daniel Capdevila por la brutal represión que sufrimos los trabajadores que movilizamos defendiendo nuestro convenio colectivo y pidiendo trabajo”.

Cambio de capitán, no de rumbo

Desde hace meses, trabajadores del Astillero Río Santiago vienen tocando puertas por doquier para que su reclamo sea atendido: “Inversión ya para reactivar la producción naval”. Sin embargo, la principal destinataria del mensaje, María Eugenia Vidal, sigue mirando para otro lado, dándoles la espalda a 3309 mil familias. Inclusive, en una visita de la gobernadora a la Planta Potabilizadora de Absa en Punta Lara, un grupo de trabajadores se acercó para entregarle un petitorio y ni siquiera se los recibió.

Con 3 años de gestión, Cambiemos no ha adoptado ninguna política en relación al Astillero, ha dejado el barco a la deriva, con los capitanes atados de pies y manos por la falta de inversión: el primero en presidir el ARS desde el cambio de Gobierno fue Ernesto Gaspari (hombre ligado directamente al presidente Mauricio Macri, ex CEO de Musimundo e integrante de Socma S.A.), en segundo lugar Gabriel Curto (abogado y empresario que responde al actual ministro de Producción bonaerense, Javier Tizado); ahora el timón se lo dieron a Daniel Capdevila, hasta entonces coordinador de proyectos del Ministerio de Infraestructura. 

La primera medida de la actual Intervención había sido echar a siete gerentes de carrera: Daniel Romano, Ruben Ferreri, Gustavo Silva, Roberto Jaimes, Adrián Borcerio, María Rosa Maduri y Carlos José Maduri. Entre los empleados reflotó el fantasma del recorte, por aun no hay precisiones: reina la incertidumbre y el sindicato adoptó un estado de alerta.