El caso de los sanguchitos. Tiempo atrás, se denunció la presencia de emparedados que estarían mal estado y que fueron entregados a una escuela de la ciudad. De allí en adelante, empezó el circuito sin fin del alimento.

Se conocieron de manera extraoficial los resultados de laboratorio que se aplicaron sobre un trozo de sándwich (de jamón y queso) y el mismo fue de presencia de la bacteria eschericha coli.

Hasta ahora las autoridades del área competente, Promoción Social (al momento del conflicto a cargo de Manuel Simonetti y hoy bajo la conducción de Manuela Chueco), no salieron a dar un mensaje público concreto respecto a lo que sucedió con la provisión que respecta al SAE.

La presencia de la bacteria estaría confirmada en el resultado del análisis, pero las autoridades se encontrarían evaluando las consecuencias al ser consumido el alimento.

Según se intentó explicar, la bacteria habría llegado a la muestra de alimento producto de la manipulación en este circuito que llevó adelante previo a llegar al laboratorio. De todos modos, durante las próximas horas aseguran dar un panorama certero.

Resta saber además las medidas que se llevarán adelante respecto al proveedor, quien podría ser incluso dado de baja.

Al parecer, continúan  definiendo.