Se comunicó con la redacción de BerissoCiudad una vecina de nuestra ciudad, Mercedes Cardarelli, quien expuso su situación de emergencia, sus intentos de acceder a una vivienda durante más de 15 años y un caudal de luchas diarias que debe atravesar.

Mercedes tiene 58 años, es jefa de familia y está esperando una casa desde que su hija tenía 10 años. Tiene distintas complicaciones de salud, desde hipertensión arterial, inconvenientes con tiroides, úlceras intestinales sangrantes, úlcera péptica, entre otras. En estas condiciones espera por un lugar propio donde vivir.

En estos 15 años que lleva anotada en la comuna (durante la anterior y durante esta gestión) Mercedes alquiló, se mudó innumerables veces y hasta tuvo que vivir junto a su hija en un garage e inclusive (años atrás) en la calle.

“Ahora alquiló pero me quedan tres mil pesos para vivir. Esto es imposible ya”, manifestó la vecina.

“Mi hija ya está grande pero está desocupada, no la toman en ningún lado, no tiene ningún ingreso, sólo yo”, añadió para remarcar que durante todos estos años se sentó dos veces por semana en el corralón a esperar novedades.

“Me prometieron tantas veces y nunca me otorgaron nada”, puntualizó y describió la situación de su hija que durante un tiempo tuvo que separase de ella justamente por no contar con vivienda. Hoy, según la mujer, su hija cuenta con una fuerte carga emotiva.

En este marco se pregunta por qué no dieron prioridad a la antigüedad de los pedidos, dado que se anotó el 2 de mayo de 2005.

La mujer es vendedora en una empresa y se dedica a trabajar en las calles, con eso se sustenta y asegura que su situación es de público conocimiento. Además reconoce que en Berisso hay un gran número de vecinos en las mismas condiciones.

“A la gente que necesita y se la dieron, la verdad es que me alegro mucho. Porque uno se alegra. Pero también tendrían que ver el tema de la antigüedad. Muchos necesitan”, cerró Mercedes.