Frente al estado de alerta en el que se encuentra la población por la exposición de los casos de hantavirus en el sur de la Argentina, y por otro lado, por el escenario propicio para la proliferación de roedores producto de los focos de basura, el portal de noticias BerissoCiudad consultó con el médico infectólogo Santiago Ramírez Borga, quien dio precisiones de la problemática, el impacto en la ciudad y la región y las medidas concretas a tener en cuenta.

Actualizado con la información que se emite a través del Boletín Oficial y de la Región Sanitaria XI, expuso que no hay ningún caso sospechoso de hantavirus, al menos hasta el momento en lo que respecta a Berisso, La Plata, Ensenada y lo que comprende la región.

“Nuestra zona es endémica, por lo que los hospitales están en alerta y lo ideal es darle recomendaciones a la gente”, aclaró el galeno, con el fin de llevar calma pero también certezas a la población en su totalidad.

Asimismo explicó que “la idea es que la gente sepa que esto no es un problema del sur sino que nuestra región es endémica, lo que significa que siempre hubo hantavirus. No hay brote y no hay casos sospechosos ahora, pero siempre hay que estar alerta con el tema de los roedores, no bajar los brazos y evitar que los mismos ingresen a los domicilios o que se instalen peri-domiciliariamente”.

Que no haya huecos en las viviendas donde puedan ingresar roedores, no dejar alimentos dentro de los domicilios en el piso como para que sean buscados por los mismos para alimentarse, no dejar fuera del domicilio los alimentos de las mascotas, no dejar objetos con alimentos, desmalezar, evitar cúmulos de residuos, de escombros, de leña o maderas cerca del domicilio, son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta.

Por otro lado, se aconseja que cuando se limpie en lugares cerrados donde pudo haber habido roedores hay que rociar con agua con lavandina (una parte de lavandina por nueve de agua) la superficie, se aguarda media hora y luego se ingresa a limpiar, tratando de evitar levantar tierra.

Por último, ante la aparición de algún roedor muerto, se deben utilizar guantes y barbijo para juntarlo. Se lo coloca en una bolsa y se entierra medio metro bajo tierra.