En diálogo con este medido, el guardavidas, exfuncionario y actual secretario general de la Federación Argentina de Guardavidas, Martín Idiart, dio a conocer detalles de las playas de nuestra ciudad en el marco de la temporada estival.

En primera instancia, expuso la situación del sector a nivel provincial dada la cuestión económica que no se llega a resolver. En Mar del Plata se decretó un paro pero a su vez se llamó a conciliación obligatoria por quince días.

Estas complejidades pueden tener incidencia a nivel local. “Depende de cada lugar, en Mar del Plata se incrementa la complejidad por una cuestión salarial y hubo ocho guardavidas detenidos por reclamar. Hoy todos los gremios están en estado de alerta en la Provincia”, aseguró Idiart, haciendo foco en los faltantes para la actividad.

En Berisso concretamente se concretó el acuerdo de aumento salarial respetando el ítem de trabajo riesgos. Lo salarial no es problema hoy por hoy, pero sí hay faltante de elementos que hacen a la seguridad y complejizan el servicio.

“Genera una sobrecarga funcional en el trabajador, tenemos un problema grave en el falta de embarcaciones, no tenemos embarcaciones. El marco regulatorio detalla elementos que hay que tener, cuantos guardavidas y demás. Hay  torpedos, hay comunicación y lo que no hay es embarcaciones y tampoco hay botiquines”, especificó el entrevistado sosteniendo que se complica el servicio y remarcando que la pérdida de embarcaciones se dio  por el uso y el paso del tiempo.

“Se iniciaron gestiones pero no logramos un tener botiquines. Son veinte botiquines que se cubriría con ellos todo Berisso, el botiquín ideal tendría que tener un desfibrilador”, abundó.

Lo que hace a la seguridad en las playas también está dado en la toma de conciencia de los visitantes.

“El agua no es un medio natural para nadie y el Río de la Plata es muy complejo, sabiendo nadar inclusive uno puede llegar a ahogarse. Si uno deja a sus hijos sin mirarlos, por ejemplo, la situación es más compleja. Uno dice que puede ser un accidente y a veces no  lo es”, prosiguió, sosteniendo que la seguridad en las playas se debe dar de manera articulada.

Poniendo un porcentaje o puntaje en cuanto a la seguridad en la costa berissense, Idiart la calificó con un 6 y agregó que muchos de los visitantes no son de nuestro distrito, sino originarios de localidades del Conurbano bonaerense.

Cartelería y prevención para la concientización, es lo que además propuso Idiart como para completar las patas de seguridad. “La gente prende fuego haciendo un asado y se quema el árbol, tira la basura en cualquier lado”, graficó, entre otras cosas sobre las que se debe poner el acento para generar conciencia. Sumado a esto la capacitación y la formación de los profesionales como herramientas de prevención.

El servicio de seguridad en playas está desde el 1 de diciembre hasta el 29 de abril “Esto tiene una razón. El horario de cobertura ideal es de 8 a 20 y hacemos de lunes a viernes de 14  a 19 y sábados, domingos y feriados de 11 a 19, para que el horario sea completo habría que hacer dos turnos y duplicar la planta. Además la ley plantea que la temporada deber ser de cinco meses, hay flexibilidades del municipio para correr hacia atrás o hacia adelante, esto lo dispone el ejecutivo. Hubo un planteo hacia el gremio por una cuestión presupuestaria y el gremio aceptó”, manifestó Martín Idiart.

Remarcando que la cobertura debería haber iniciado antes, pero se acordó para conservar las líneas de diálogo.

En cuanto al mantenimiento de las playas, el profesional aseguró que “se empezó a trabajar pero la playa es tan grande que debería tener un mantenimiento constante con varias personas abocadas. Se mantiene, hay un tractor, es complejo. A mi gusto falta mantenimiento pero se está trabajando, los baños se han limpiado y los caminos internos se están arreglando” sostuvo.

“Estamos centrados en el faltante de elementos de seguridad” concretó el entrevistado, sosteniendo que todos los días “colaboramos con juntar basura, cortar el pasto y tiene que ver con disponer nuestro lugar de trabajo”.

Acto seguido, indicó que “la salud pública no es un gasto, sino una inversión. Las escuelas públicas deberían tener un desfibrilador por ejemplo”. También destacó el recurso humano y la carga que el mismo tiene por suplir algunas falencias.

 “Debe haber una planificación a largo plazo y como mínimo a mediano plazo, la planificación a corto plazo no sirve. Hay que renovar la embarcación de acá a diez años y que se haga, las políticas públicas debe trascender a un funcionario y esto apoyado por las normas”, lanzó Idiart.

Para cerrar, abordó aquello que tiene que ver con el cobro para el acceso a las playas: “este año nunca se cobró en las playas, desde que arrancó la temporada no cobraron. No sé si la intención es cobrar, por lo que tengo entendido no se va a cobrar pero no sé. En La Balandra se pusieron dos portones, creo que se hizo con la intención de cobrar pero fue antes de la temporada”.

“No estoy de acuerdo con cobrar, es un espacio público, no es un gasto, es un lugar de esparcimiento, son playas históricas que utiliza gente que no puede irse a la costa, vienen con ilusión gastando combustible, más el cobro”, expresó, para luego también plantarse contra lo que fueron las versiones de privatización.