Ellos no paran en todo el año y menos lo van a hacer en las vacaciones. Es por esto que en el verano 2019 el grupo Amigos de Corazón realiza el cuarto campamento de verano en la quinta Vitedu Mir, el cual se extiende hasta este sábado 19 de enero.

Si bien el ciclo lectivo terminó en diciembre, siempre buscan un motivo para no extrañarse tanto. Es por ello que decidieron realizar este campamento que pudo llevarse adelante gracias al esfuerzo en conjunto y a la ayuda de familiares, que día a día colaboran con la institución.

Un ejemplo de esto fue la producción de pan dulce para Refinería, donde los chicos fueron integrados a los comedores con el fin de llevar a cabo su producción.

Sumado a ello, cuentan con el apoyo de los directivos del Banco de Alimentos, que les hacen rebajas en la venta de mercadería. Y en 2018 los vecinos pudieron ayudar a través de un bono contribución que gestionó una contaduría.

A modo de evaluación, sin dudas el año pasado fue un año fructífero, ya que el tema de la inclusión salió de Berisso: viajaron a Córdoba, estuvieron en un mundial de taekwondo, y en el festival de folklore de Cosquín donde fueron merecedores el premio mayor.

Además, algunos están trabajando en diferentes dependencias municipales desarrollando diferentes experiencias laborales.

En este sentido, Irene Domínguez, la referente de Amigos de Corazón, destacó que “sabemos que somos una familia que se va amoldando a las necesidades de su par. Avanzamos y llegamos a cosas impensadas. Cuando comienza el año siempre decimos sobre lo que vamos a trabajar, pero cuando termina hacemos un vistazo sobre todo lo que recorrimos y nos asombramos. Siempre es positivo gracias a Dios”.

Con respecto al campamento que tuvo su inicio el 14 de enero, Nacho alzó la voz entre sus compañeros y dijo: “la estamos pasando bien, con Irene, Angélica, los padres, disfrutando la tarde. Acá jugamos al fútbol, nos metemos a la pileta, a otros les toca lavar la ropa. Nos turnamos para cocina. Anoche cocinamos un guisito, pero colaboramos entre todos”.

Mientras que Emiliano, ansioso por la jornada, expresó: “la estamos pasando bien. Ahora nos juntamos acá y después nos preparamos para el corso”.

Para el cierre de este encuentro se tiene una parrillada que está prevista para el viernes por la noche donde se invita a todos los familiares, y el sábado concluye la jornada hasta el mes de febrero, donde se llevarán a cabo los preparativos para participar del corso de Ensenada.