Villa Argüello

Viven inundándose y exigen la limpieza de zanjones para evitar el padecimiento

Situación desesperante.
Situación desesperante.

En diálogo con BerissoCiudad en Radio, una vecina del barrio de Villa Argüello, más precisamente de 10 entre 130 y 131, se refirió a los trastornos que vienen soportando como producto de las inclemencias del tiempo, la ausencia de respuesta y fundamentalmente la falta de limpieza de zanjones que es lo que, de acuerdo a los vecinos, genera los perjuicios.

“El viernes me inundé, estuve sacando agua. Hoy no pude ir a trabajar porque estuve limpiando Soy asmática y con el estrés de la inundación también me salió diabetes”, comenzó manifestando la mujer.

En este sentido, ahondó en la problemática exponiendo que se trata de inundaciones reiteradas por falta de limpieza en las zanjas y la intención del delegado de establecer nuevas zanjas, sin previo mantenimiento de las que ya están.

Asimismo, aseguró que la atención que recibieron de la comuna fue por parte de Defensa Civil desde donde les ofrecieron colchones, que la gente no necesita.

Apuntó así contra el delegado Gabriel Kondratzky, a quien acusó de “desconocer la problemática” y recalcó que “estamos esperando que venga alguna autoridad, no llego nadie y yo no no soy l única. Hay vecinos que están peor”

Los vecinos piden la limpieza de las zanjas y la delegación aduce la necesidad de realizar un zanjeo “no se puede hacer otra zanja si no limpiás una. No pueden cobrar un sueldo y estar sentado, si no querés hacer el trabajo dame los materiales y yo hago la limpieza”, desafió María.

Y agregó: “tengo fotos de cada inundación. Yo vengo limpiando cada fin de semana porque caen dos gotas y nos inundamos”.

“Necesito hablar con una persona que tome la decisión de poner tres días a trabajar a las personas limpiando. Prometieron ir a limpiar y yo sigo esperando”, añadió y denunció que hace un mes abrieron un zanjón y todavía está la tierra en mitad de la calle.

“Si me llaman ahora me dicen ‘ayer limpiamos’ y esto no es así”, advirtió María, subrayando también la necesidad de que luego cada frentista se comprometa a mantener.

La pinta perjudicada, los cerámicos levantados, y otras grandes pérdidas son las que la entrevistada junto a su esposo manifiestan padecer.

Tal es el grado de desesperación que la vecina declaró haber pensado en tomar medidas extremas, dadas las complicaciones y los problemas de salud que hoy acarrea.

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