En el marco de su recorrida por la provincia de Buenos Aires, el precandidato a gobernador por el FIT-Unidad, Christian ‘Chipi’ Castillo, visitó la ciudad de Berisso acompañado por Federico Surila, aspirante a intendente local la misma línea de izquierda.

En entrevista con BerissoCiudad en Radio en el aire de Cadena Radial NOVA, Castillo comenzó hablando de la campaña a la que caracterizó como “intensa”, ya que recorren uno o dos distritos por día, “los cuales son puntos de contacto y nos permite solidarizarnos con quienes la pelan, que en definitiva es lo que caracteriza a nuestro frente de izquierda”.

En este sentido comentó que en la charla con los vecinos “los puntos en común son la pérdida laboral, los tarifazos, la falta de política de vivienda y el deterioro de la escuela pública, desmintiendo el discurso del Gobierno”.

De esta manera, calificó estos cuatro años como “la obra de terror por parte de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal”, y añadió que hubo coautores “como lo es el caso de la lista del Frente de Todos, quienes votaron en su momento a Mauricio Macri por acompañar a Sergio Massa”.

Por este motivo, el precandidato a gobernador habló de un despliegue de campaña en contra de la corriente, de los aparatos de Estado, de los empresarios, porque “nosotros no nos bancamos con el aporte de los laburantes y no tenemos que hacer reuniones de cercanía para enterarnos cuáles son las problemáticas de los vecinos”.

En cuanto a proyecto la idea central está enfocada en las “prioridades”: recomponer salarios y jubilaciones, los recursos a salud y educación, revertir la privatizaciones de las empresas de servicios públicos.

Otra de las aristas es el tema de la seguridad “donde estamos en contra del negocio de las drogas apuntando sobre el narco. Y el que tiene un problema de adicción se lo trata con un programa de salud pública”.

Y en relación a los sueldos indicó que quién está al frente de un proyecto de izquierda considera que todo funcionario político tiene que cobrar como un docente, como el resto, “de lo contrario aumentamos todo a la par, porque la función pública no es para enriquecerse”.

Como votante de la Escuela N° 22 de Berisso, comentó que las elecciones de agosto "son previas que en octubre nos suben, entonces si nos acercamos al millón de votos que tuvimos en la elección anterior nos sirve para renovar las bancas, y es un voto que dará un claro mensaje de parte de quienes quieren ir por sus derechos. El voto del FIT es un voto por el futuro”.

Algo contrario a lo que sucede con Roberto Lavagna, pues “es un rejunte que no le veo ningún futuro, en cambio el nuestro es un voto consolidado”.