Cristian contó su historia a BerissoCiudad. A las 12 años llegó a la ciudad de La Plata desde Tres Arroyos. No tuvo otra opción y viajó a dedo.

Pasó momentos duros, durísimos. En la estación o en la Plaza San Martín comía lo que podía conseguir, nada más.

“Un día vino un loco, del Lobo, me zafó el puchero y desde ahí me hice de Gimnasia. Los códigos de la calle”, señaló como el primer disparador de esta publicación.

“Hoy pasaron 20 años, tengo mi casa, mis hijos, mi mujer. Sigo siendo un buscavida”, amplió Cristian. Y agregó que hoy lo moviliza la necesidad de cumplir el sueño de su papá:  “Un autógrafo de Diego Armando Maradona”.

Para eso le escribió una sincera y sentida carta.

Cristian se reconoce no muy apasionado del fútbol, pero Maradona mueve emociones, mueve historias como la suya y la su papá.

Hoy el histórico astro del fútbol se presenta como director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata y enciende la ilusión de aquellos que tienen una  historia por contar, un sueño por cumplir, un anhelo familiar.

Cristian quiere solamente una firma de Maradona para su papá, 25 años después de aquellos recuerdos que inundan su memoria, porque su papá de crianza decía: “mi sueño es una firma del Diego”.

Hoy Cristian le pide: “No es para mí, sería cumplir su sueño. Darle dar tu autógrafo”.