Salud

Ramírez Borga y las enfermedades estacionales: "Hay responsabilidad del Estado y también de cada uno como ciudadanos"

Santiago Ramírez Borga.
Santiago Ramírez Borga.

En diálogo con BerissoCiudad, el médico infectólogo del Hospital Larraín, Santiago Ramírez Borga, hizo mención a las distintas enfermedades estacionales como el caso del dengue o hantavirus, entre otras problemáticas de su área.

La prevención y la concientización son ejes fundamentales remarcados por el profesional. “Por suerte este año no tenemos la afluencia de vectores, por las cuestiones climáticas. De todos modos, hay que recordar que las enfermedades de transmisión por este tipo de vectores están presentes. Ahora no en nuestra región, pero sí en el norte del país”, introdujo, subrayando nuevamente que las no tan altas temperaturas colaborar hasta el momento con la disminución de presencia de mosquitos.

En este marco, insistió en que “las tareas de descacharreo, el cuidado de recipientes con agua, los bebederos de animales domésticos, mantener los pastos cortos hacen que disminuya la propagación del vector. El aedes aegypti sigue avanzando desde la zona amazónica, invadieron las provincias del norte y hoy conviven con nosotros. Hay que recordar que es un mosquito pero domiciliario, como ciudadanos tenemos la responsabilidad de erradicar la reproducción del mosquito alrededor de mi domicilio”.

En cuanto a tomar la prevención como bandera, explicó: “sucede que siempre esperamos a que haya casos para que la población tome conciencia y se ponga a trabajar pero durante todo el año debemos propender a disminuir el desarrollo de los vectores, pero justamente en estos meses cálidos es donde mayor hincapié hay que hacer en el descacharreo”.

No solamente se habla de mosquitos, en estas épocas del año suelen abundar insectos desde arañas, cucarachas y hasta ratas. En este punto se consultó por otros aspectos que verano tras verano se pone en agenda, como ser el hantavirus.

“Es otro vector que acarrea enfermedades y sobre todo en esta época del año donde la población está más al aire libre. Nos vamos a encontrar con roedores que son transmisores de dos enfermedades cómo ser el hantavirus y la leptospirosis. En nuestra región no hemos tenido casos, pero es una zona propensa para la leptospirosis, es una bacteria que elimina el roedor en su orín y está queda y mediante microlesiones en la piel y se puede adherir la bacteria”, explicó el médico infectólogo.

Nuevamente surge la necesidad de trabajar en el descacharreo de los domicilios y las periferias: retirar residuos, higienizar los espacios peridomiciliario, lo que ayudará a que el roedor no conviva con nosotros.

No dejar alimentos cerca de los domicilios, alimentos de mascotas por muchas horas, o acumular leña o escombros también es parte de la prevención dado que estos elementos son propicios para el desarrollo de madrigueras.

“Es fundamental concientizarse, hay responsabilidad del Estado y también una responsabilidad civil de cada uno de nosotros como ciudadanos de propender nosotros mismos de proteger nuestra salud”, recalcó el profesional.

Trabajo en el área de infectología: proyectos y abordaje de enfermedades de transmisión sexual

Para concluir, Ramírez Borga se refirió al trabajo que realizan desde el área en función del contacto con los pacientes, del abordaje desde la perspectiva humana y la contención.

“Seguimos trabajando y tratando de formalizar proyectos de lo que son enfermedades de transmisión sexual”, comenzó expresando al respecto, asegurando además que Berisso no escapa a la situación general con el aumento de casos por ejemplo de sífilis.

“Nos preocupa el aumento sostenido de casos de sífilis, como una enfermedad más de transmisión sexual. Si bien no podemos arrojar números, la práctica diaria nos lleva a tener cada vez más consultas”, advirtió.

En este contexto, aseveró: “nos llama la atención la falta de conocimiento de cómo se transmite, es una enfermedad de transmisión sexual, el germen de transmite por contacto de mucosa y fluidos genitales y a veces no está en la conciencia de las prácticas  sexuales”.

“Es difícil de diagnosticar, no estuvo erradicada, pero sí era rara de ver. En nuestro hospital se maneja con el servicio de dermatología y es en equipo, todas las detecciones que hacemos las manejamos en conjunto. Pero lo interesante es que detectando podemos evitar complicaciones serias, no sólo en quien lo porta si no también en embarazadas”, abundó el médico.

“Estamos tras el proyecto de poder institucionalizar la práctica de activamente brindar a la población un rápido acceso a testeos y diagnósticos”, cerró.

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