Salud

Celiaquía: La importancia de “amigarse” con el diagnóstico y “aprender a cocinar”

La vicepresidenta de la Asociación Argentina de Celiaquía, Gladys Altamirano, junto a los conductores de 'BerissoCiudad en Radio'.
La vicepresidenta de la Asociación Argentina de Celiaquía, Gladys Altamirano, junto a los conductores de 'BerissoCiudad en Radio'.

BERISSO, Junio 28 (www.BerissoCiudad.com.ar) Gladys Altamirano, vicepresidenta de la Asociación Argentina de Celiaquía y Marcela Macchiarulo, una berissense que padece esta enfermedad crónica, conversaron con BerissoCiudad en Radio sobre la problemática sanitaria que las concierne.

“En los últimos años, debido a la mayor difusión de la problemática están surgiendo más diagnósticos, hecho que trae aparejado que muchas más personas que no sabían su condición puedan llegar a mejorarse cambiando radicalmente su calidad de vida”, comenzó Altamirano.

“La idea es que esto vaya en aumento y que todos los celíacos que aún faltan diagnosticarse puedan comenzar con la dieta libre de gluten. Hay muchas sintomatologías, las más comunes son las gastrointestinales como la distensión abdominal, diarrea, cansancio, caída del cabello, uñas quebradizas”, enumeró.

Asimismo, informó que “la celiaquía provoca que el organismo no pueda tomar los nutrientes de los alimentos, hecho que provoca un desbalance general con muchas consecuencias”.

También dijo que “tenemos que saber que las personas que padecen otras enfermedades asociadas a la celiaquía, como la diabetes tipo 1, problemas tiroideos, también pueden ser celíacos. Por esto es necesario consultar a un especialista y descartar las posibilidades señaladas”.

“Desde la Asociación convenimos decir que se es enfermo, en tanto y en cuanto no se sepa que uno es celíaco y por lo tanto no se realice la dieta libre de gluten que es nuestro medicamento. Para la celiaquía no hay medicación, sino productos seguros para el consumo”, añadió.

“Una vez que comenzamos la dieta recuperamos nuestro estado de salud porque todos esos síntomas se van y mejoramos notablemente”, completó.

Por su parte, Macchiarulo comentó: “algo que he notado en mi caso era el malestar anímico, me sentía enojada. Así como también uno siente el resecamiento de la piel, hay un montón de cosas que uno ignora”.

Altamirano sumó la posibilidad de sufrir abortos espontáneos o infertilidad, pero afirmó: “con la dieta podemos evitar estas cosas”, y siguió explicando que “la celiaquía puede aparecer en cualquier momento de la vida”.

“La padecen tanto niños como adultos, se estima que hay mayor prevalencia en mujeres y como esto es una patología genética es probable que los hijos de celíacos también padezcan la afección”, marcó.

Por eso, instó a que “cuando aparece esta problemática en la familia, es necesario que los parientes de primer grado se analicen para poder descartar posibilidades. Aunque muchas veces la enfermedad no produce síntomas es necesario chequearlo”.

“Nosotros dependemos de un alimento seguro y hoy todos los celíacos sufrimos esta cuestión del elevado costo de los productos y estimamos que si esto se pudiera solucionar, todos podríamos realizar una dieta libre de gluten sin inconvenientes”, expresó.

“Es necesario aprender a cocinar y amigarse con el diagnóstico, para retomar el tema de la cocina y elaborar nuestras masas”, aconsejó.

A su vez, Marcela Macchiarulo expuso algunas de las dificultades que tiene un celíaco: “no podemos entrar a una panadería, no conseguimos nuestras colaciones permitidas como el chocoarroz en la mayoría de los kioscos, y por supuesto que en los supermercados hay poca mercadería para nosotros y demasiado cara”.

Por tanto, Altamirano indicó que “en las grandes ciudades tenemos un mayor abanico de posibilidades, por ejemplo restaurantes con comida especial para nosotros. Pero falta trabajar mucho en el interior del país, perdemos nuestra libertad como consumidores porque quizás tenemos el dinero pero muchas veces no tenemos qué comprar”.

“En La Plata, hemos logrado concientizar a muchos restaurantes y ya tenemos muchos lugares donde compartir un encuentro con amigos o familia pudiendo comer lo que nos corresponde. Hay dietéticas, empresas que han nacido en La Plata y elaboran productos seguros”, aseveró.

Y consideró que “esta modalidad debemos conseguir que se replique en todo el país, por ello necesitamos que todos los celíacos nos ayuden para pedirlo”.

A continuación, la vicepresidenta de la Asociación Argentina de Celiaquía invitó a la audiencia a participar de la Segunda Edición de la Expo Celíaca que realizaremos el 6 y 7 de julio en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525, Capital Federal) entre las 10 y las 19 horas.

 “La primera edición convocó a más de 15 mil personas, fue un éxito, un encuentro donde podemos comprar, degustar productos, participar de charlas de profesionales que nos visitan del exterior y del país”, comentó.

Luego, Macchiarulo pasó a explicar su situación particular: “es muy difícil trabajar los productos, no es lo mismo manejar una harina común que la que usamos para nuestro pan. Muchas veces por pequeños errores he tenido que tirar masa que como ya se mencionó es de harina muy cara”.

“Comer en familia también es problemático porque debemos llevar siempre nuestra vianda. La premezcla que usamos para hacer, por ejemplo, pastas, contiene harina de arroz, fécula de mandioca y fécula de maíz que si o si, son la base de nuestras masas”, siguió relatando.

“Otra cosa que nos cuesta muchísimo conseguir es la goma sántica, que es como el gluten. Es muy cara y usamos una cucharadita, pero es imposible conseguir en cantidad”, remarcó.

Y ejemplificó: “mi hermana vive en San Martín de los Andes y allá es muy difícil conseguir los productos pero para comprar goma sántica tiene que viajar a Buenos Aires. Estamos obligados a comprar en sobrecitos y sale muy caro, en La Plata tampoco se vende en cantidad”.

“Si nos vamos de viaje, tenemos que llevarnos todos nuestros productos para elaborar los alimentos y tener un cuidado especial, sobre todo con la contaminación cruzada”, mencionó la entrevistada mientras que el conductor aclaró que se trata de los elementos de la cocina que están ‘contaminados’ con harinas comunes.

Además, previno: “hay diferentes grados de celiaquía, la gente que la padece en un 100 % y no puede compartir sus platos, cubiertos y ollas con el resto de su familia, además de que tiene que estar alejado de la cocina mientras se están cocinando alimentos que son perjudiciales”.

Tras preguntársele por los recaudos que debe tomar a la hora de cocinar, Macchiarulo contó: “por ejemplo si un día comemos milanesas, primero tengo que cocinarme yo y después cocino para mi familia. Con las tartas y pastas ocurre lo mismo”.

Retomando el tema de los elevados precios, señaló que “la gente que no puede pagar las harinas para cocinarse no puede vivir comiendo arroz, a su vez, una caja de galletitas sale aproximadamente 30 pesos. Otro de los problemas es que si no consigo una dietética abierta no puedo producir mis alimentos”.

“Mientras que la harina común sale $ 5, la que nosotros usamos está entre $ 30 y $ 40 el paquete de kilo. De allí a mí me salen dos panes de medio kilo cada uno. O un pan y medio kilo de pastas”, notificó.

“La goma sántica, que es fundamental para nuestras harinas, sale $ 27 el sobre de 50 gramos”, siguió informando la entrevistada mientras que el conductor anunció que los referentes en Salud de Berisso están preparando un taller que comenzará en agosto para que las mujeres celíacas elaboren pan para el resto de la población celíaca.

Finalizando, la entrevistada sumó al anuncio que “Silvina Rumi, cocinera de Utilísima quien se avocó a la comida celíaca a partir de que sus cuatro hijos fueron diagnosticados con dicha afección, será parte del equipo que ayude en el taller”. (www.BerissoCiudad.com.ar)

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