Horror en Villa Argüello

Investigan misteriosa muerte de un hombre en su casa

La zona donde se produjo el hallazgo, en Villa Argüello, es descampada. Un vecino y su hija descubrieron los restos
La zona donde se produjo el hallazgo, en Villa Argüello, es descampada. Un vecino y su hija descubrieron los restos

BERISSO, Julio 25.-(BerissoCiudad.com.ar) El título del expediente policial es “hallazgo de restos óseos” y los elementos que encontraron los detectives fueron un cráneo más otras partes de un esqueleto. El hallazgo fue tétrico, como si hubiera sido escrito para un cuento de terror. Ahora se intenta establecer cómo murió el protagonista de esta terrible historia.

Habían pasado unos 20 días desde la última vez que en Villa Argüello, Berisso, los vecinos vieron a Francisco, un hombre que tenía una modesta casa en una cuadra cortada sobre la calle 131, entre 68 y un zanjón.

Las presunciones se fueron acumulando. Nadie sabía nada de él y, según indicaron fuentes policiales vinculadas al caso, el hombre vivía solo y no tenía familiares cercanos.

DETRAS DE UNA PUERTA

El sábado a la noche un hombre y su hija fueron a buscarlo. Llamaron con las manos y también golpeando la puerta. Como no había respuesta y ante la posibilidad de que algo malo hubiera pasado allí dentro, el vecino decidió ingresar por la fuerza.

Detrás de ese acceso se toparon con el espanto: un montón de huesos humanos desparramados por el piso. Entre ellos estaba también un cráneo. Lo que había alrededor era, además, un montón de perros; las mascotas de Francisco.

El hallazgo generó entonces un revuelo importante en el barrio. Entre la gente conmocionada algunos avisaron al 911. Ante eso se comenzó con el procedimiento de rutina de los agentes.

Los policías de la comisaría Cuarta de Berisso tuvieron entonces que trabajar para cercar el lugar donde yacían esos restos. Uno de los inconvenientes que surgieron estuvo relacionado a los animales que vivían en esa casa: “Uno de los perros tomó el cráneo con el hocico y lo llevó para la calle, donde había otros huesos”, señalaron los informantes.

Eso les dio la pauta a los uniformados de que el material podría alterarse o perderse. Inclusive, fue también el disparador de una de las hipótesis más lúgubres: “No se descarta que, una vez muerto, los perros se hayan comido a su dueño”.

LA INVESTIGACION

En lo que respecta a la investigación, los detectives deberán establecer primero la causa de la muerte. En el abanico de posibilidades no se descarta ninguna: “Puede que haya fallecido a raíz de una enfermedad que ya tenía o por otro problema de salud”, se limitó a dudar uno de ellos.

Claro que entre las variantes que se tienen en cuenta está también la de una muerte violenta. Si bien no es por la que más se inclinan los investigadores, todavía no se descartó de entre las chances para explicar lo que sucedió.

Ni siquiera se tiene establecido con precisión el momento exacto en que la víctima murió. Ese aspecto y los mencionados antes comenzarían a develarse una vez realizada la operación de autopsia sobre los huesos.

Como tarea complementaria a ese estudio médico forense, el gabinete de Homicidios de la DDI local se está encargando de recolectar testimonios de vecinos y de intentar ubicar a algún pariente o allegado al hombre.

La Policía Científica realizó además el peritaje correspondiente en la vivienda donde fueron hallados los restos, para encarrilar la investigación.

La fiscalía penal de turno, a cargo de Virginia Bravo, dispuso que se hicieran todos esos procedimientos y aguarda con atención los primeros resultados de la pesquisa. Los que comparten la misma expectativa son los vecinos del barrio, todavía impactados porque a metros de sus casas surgió una historia que bien podría haber escrito Edgar Allan Poe.(Fuente: EL DIA)

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