Los vecinos de la zona de 38 y 172 elevaron su reclamo por una seguidilla de estruendo pirotécnicos en el barrio, pese a la tan declamada política de “ruido cero”.
“Desde el lunes hasta hoy (miércoles) a las 4 de la madrugada los vecinos estuvimos escuchando grandes ruidos de petardos peligrosos, arrojados por la bandita que se forma en el barrio y que son tirados casi adentro de las casas”, expuso una frentista.
Y atenta a los operativos de la comuna, reveló que los integrantes de esta “bandita”, comprarían el material pirotécnico en un local de la calle 36.