ENSENADA, Febrero 07 (www.EnsenadaCiudad.com.ar) El taller de mantenimiento eléctrico del Astillero Río Santiago  tiene un rasgo distintivo: la participación de mujeres que trabajan en el bobinado de motores. Una de ellas es Mónica Garayoa, una joven veinteañera que nos recibe con la calidez de su sonrisa y unos atrapantes ojos color celeste.  El clima se torna agradable, ideal para la charla con estas representantes por excelencia del sexo femenino, que trabajan a la par de sus compañeros, con entusiasmo y perfección.}

“Soy egresada de la Escuela Técnica de ARS y realizo actividades en el taller de mantenimiento eléctrico, en la parte de bobinaje. Estoy en la empresa desde hace diez años y muy contenta de pertenecer a Astillero” manifestó Monica mientras nos enseñaba su trabajo mostrando las idas y vueltas de un alambre de cobre.

En  Astillero ha crecido la participación de mujeres en tareas que históricamente concretaron los hombres. Este avance, tan próspero como igualitario,  hace que las chicas desarrollen sus labores en un marco de cordialidad.  “hago distintos trabajos, por ejemplo de rebobinado y mantenimiento de la parte eléctrica de todo lo que es el ARS. También trabajo en la reparación de barcos”, nos señaló  la joven Garayoa.

“Estuve trabajando en el último barco que se botó, en la reparación de sus motores. Somos un lindo grupo de compañeros, lo que hace que se trabaje con muchísimas ganas” contó Monica, mientras movía sus maños, con las uñas pintadas, al compás de la bobina. (www.EnsenadaCiudad.com.ar)