Poder Ejecutivo

Cagliardi nombró directores: Gente del PRO, pago a Slezack y funcionarios en la mira

Sede del Gobierno berissense.
Sede del Gobierno berissense.

Se va armando la nómina y emergen los nombres del flamante Ejecutivo municipal. Algunos viejos conocidos y otros no tanto. Mientras, ya están en funciones los responsables de las distintas direcciones.

El jefe comunal Fabián Cagliardi nombró de este modo como director de Comunicación Pública a Gabriel D’Elía; director de Obras Públicas, José Correa; directora de Industria y Comercio, Gabriela Di Lorenzo; director de Acción Social, Ezequiel Brizzi; directora de Niñez y Adolescencia, Ana Pedrosa; directora de Mujer, Género y Diversidad, Mariana Peñalba; directora de Atención Primaria, Laura Cabrera; director de Cultura, Guillermo Manso; director de Control Urbano, Emilio Lo Curcio, director de Cementerio, Leonel Gallineli; director de Defensa Civil, Roberto Scafatti; director de Deportes, Aníbal Fernández; directo de Planeamiento, Matías Slezack y director de Transporte, José Rotondo.

En lo que hace a las segundas líneas, Cagliardi efectivamente nombró a funcionarios del PRO (bajo el nombre de José Correa), aunque quien finalmente no formará parte del nuevo esquema de funcionarios es el exdirector de Ingresos Públicos Leandro Khidir, siendo la oriunda de City Bell Gabriela Heitman su reemplazo.

El alcalde saldó deuda con Enrique Slezack (al nombrar a su hijo) y otro dato que emerge en este contexto es la denuncia por abuso -mediante redes- con la que carga el nuevo director de Cultura.

Pese a esto, parece que en el Gabinete de Cagliardi no hay lugar para todos. El Jefe Comunal a minutos de haber recibido la llave de la comuna afirmó que llegó con "las manos desatadas" y sin deberle nada a nadie.

Esta postura se vio plasmada en sectores que se quedaron sin nada como él comandando por Angel Celi -con su hijo ya en un Interbloque- o los sectores de Ramón Garaza o Juan Ignacio Mincarelli que pese al reconocido "empate técnico" de las PASO no formó parte de la repartija. 

Hay heridos, hay quienes en los pasillos elevan la voz al grito de: "¿Qué esperaban? Si no es peronista".

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