BERISSO, Octubre 10 (www.BerissoCiudad.com.ar) El conflicto salarial entre la Municipalidad de Berisso y el Sindicato de Trabajadores Municipales sumó este viernes por la mañana un nuevo capítulo. Desde el Ejecutivo realizaron una nueva oferta que puso al filo de la verdad a los dirigentes del gremio quienes iniciaron una maniobra por sobre la voluntad de sus representados.
Recordemos que en un principio los trabajadores pedían un aumento de $ 2500 y tras dialogar con la gestión, realizaron una contraoferta de 1000 pesos en octubre y 1000 en noviembre. Luego desde el Ejecutivo se ofertó 750 en dos meses y ante la negativa, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria.
En esta última instancia, se acordó que los trabajadores volvían a sus puestos de trabajo y que desde la gestión no se iba a tomar ningún tipo de medida represiva ni descontar los días de paro.
La nueva propuesta de la Municipalidad consiste en otorgar la suma de 750 pesos “por afuera” del básico hasta el mes de marzo cuando se inicien las nuevas paritarias y se establezca un nuevo aumento salarial. Cabe destacar, que el dinero es no remunerativo, es decir que no se acumula con el correr de los meses.
Este conflicto puso en escena el rol del actual secretario general del Sindicato, Alfredo Dulke, quien desapareció luego de amenazar con renunciar o pedir licencia tras la reunión que generó el malestar y repudio de más de 60 delegados.
Por ende, Claudio Hiser tomó la posta y junto a Marcelo Peroni fueron los encargados de negociar con el Ejecutivo. El tema es que en el mediodía del viernes fue Hiser el que tuvo que ir por todas las dependencias a comunicarle a cada uno de los delegados cuál había sido la oferta.
Cuando se los comunicaba, les decía a todos lo mismo: que todos los delegados estaban de acuerdo y que la oferta se había aceptado; todo fue color de rosa hasta que llegó al corralón municipal, porque más allá de no estar de acuerdo con el arreglo, los trabajadores comenzaron a preguntarle a compañeros de otras áreas.
Ahí fue cuando se dieron cuenta sobre la estrategia del representante del Sindicato, que fue nada más ni nada menos que mentirles a todos de que la mayoría estaba de acuerdo sin dejarles la posibilidad de opinar o de generar una contrapropuesta.
Luego de este episodio, los empleados del corralón se enfurecieron, comenzaron a insultar a Hiser a tal punto que casi terminan a golpes de puño, demostrando el enojo que tenían.
Ahora la cuestión es que no se sabe si los empleados van a trabajar durante el fin de semana, ya que según le comentaron de forma anónima a este medio se sienten “engañados” por el Sindicato que en ningún momento cuidó sus intereses y les “mintió en la cara”. Está de más decir que utilizan el anonimato porque tienen miedo a represalias y a la persecución sindical.
Además, según pudo averiguar BerissoCiudad, existe la posibilidad de que se lleve a cabo una autoconvocatoria por parte de los delegados, quienes actuarían por sobre el Sindicato. (www.BerissoCiudad.com.ar)