El vaciamiento avanza

El Gobierno rechazó trabajos por 330 millones de dólares con el objetivo de seguir asfixiando al Astillero

No sale el sol para el ARS (Foto: NOVA)
No sale el sol para el ARS (Foto: NOVA)

La novela del Astillero Río Santiago (ARS) sigue sumando capítulos. El Gobierno intentó llevar adelante un plan de difamación pública para luego cerrar o privatizar la industria naval dependiente de la Provincia y radicada en Ensenada; sin embargo, la comunidad salió en defensa de la fábrica y sus trabajadores, lo que hizo retroceder a Cambiemos. Al medir el costo político de semejante decisión, optaron por ajustar paulatinamente y no de forma brusca.

Ahora, en las últimas horas, trascendió un informe que detalla como la gobernadora María Eugenia Vidal a través de su brazo ejecutor, decidieron seguir asfixiando al Astillero: el presidente de esta empresa estatal, Daniel Capdevila, y su ladero Germán Aramayo, gerente comercial, rechazaron trabajos por 330 millones de dólares.

Esta medida caló muy hondo en los trabajadores. Desde ATE Ensenada explicaron en diálogo con NOVA que es una decisión política para seguir castigando a los trabajadores: “De este modo, continúan con la fábrica paralizada y justifican el vaciamiento que tienen planificado”.

En relación al informe, los propios trabajadores lograron acceder a documentos que muestran los 29 presupuestos que le solicitaron a Astillero para reparar y construir lanchas, aerogeneradores, puentes, compuertas flotantes entre otros, de los cuales 24 insólitamente no fueron contestados.

Cambio de capitán, no de rumbo

Desde hace meses, trabajadores del Astillero Río Santiago vienen tocando puertas por doquier para que su reclamo sea atendido: “Inversión ya para reactivar la producción naval”. Sin embargo, la principal destinataria del mensaje,  Vidal, sigue mirando para otro lado, dándoles la espalda a 4 mil familias. Inclusive, en una visita de la gobernadora a la Planta Potabilizadora de Absa en Punta Lara, un grupo de trabajadores se acercó para entregarle un petitorio y ni siquiera se los recibió.

Con 3 años de gestión, Cambiemos no ha adoptado ninguna política en relación al Astillero, ha dejado el barco a la deriva, con los capitanes atados de pies y manos por la falta de inversión: el primero en presidir el ARS desde el cambio de Gobierno fue Ernesto Gaspari (hombre ligado directamente al presidente Mauricio Macri, ex CEO de Musimundo e integrante de Socma S.A.), en segundo lugar Gabriel Curto (abogado y empresario que responde al actual ministro de Producción bonaerense, Javier Tizado); ahora el timón lo tiene Capdevila, hasta entonces coordinador de proyectos del Ministerio de Infraestructura. Nadie tomó la decisión política de reactivar la industria naval nacional.

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