La madre del joven asesinado pidió que encuentren al responsable del crimen "donde sea"

"El asesino no mató a una sola persona, mató a toda la familia"

Conmoción. Familiares y amigos del joven asesinado en Berisso no encontraron respuestas para mitigar tanto dolor. Durante toda la jornada de ayer, los abrazos se hicieron interminables y las lágrimas fueron una constante.
Conmoción. Familiares y amigos del joven asesinado en Berisso no encontraron respuestas para mitigar tanto dolor. Durante toda la jornada de ayer, los abrazos se hicieron interminables y las lágrimas fueron una constante.

BERISSO, Agosto 10.-(BerissoCiudad.com.ar) "Si llego a ver al asesino, le tengo que decir que no mató a una sola persona, mató a toda una familia, me mató con él". El testimonio pertenece a Mercedes Maldonado (59), madre del joven asesinado ayer en Berisso, mientras se cubría el pecho con la campera que llevaba puesta su hijo, Juan Andrés, cuando una bala cruel terminó con su vida. Todo un símbolo del dolor y la impotencia que inundan por estas horas al barrio Solidaridad, en el que creció el joven de 24 años, donde su familia y un ejército de amigos entrañables llora su ausencia.

 

"Mataron a un sol, a un divino, mi tesoro. Venía caminando, y no tenía nada que ver. Con tanta mala suerte que la bala le tocó a él. Esto es una mafia. Yo ya no lo tengo, pero quiero que al que hizo esto lo encuentren en donde sea. Asesino de porquería. ¿Por un sueldo es capaz de hacer eso?", se preguntó la mujer y la voz se le quiebra con el llanto, sin poder entender semejante brutalidad.

 

UN PIBE DE BARRIO

 

Juan Andrés creció en la humilde casa número 24 del barrio Solidaridad, en 6 y 170. En esa zona de viviendas bajas y calle de tierra, pasó su infancia y juventud rodeado de amigos, con quienes disfrutaba jugando al fútbol en la canchita del barrio o, saliendo a bailar, los días que su oficio de pintor se lo permitía.

 

Según contaron quienes lo conocían, Juan Andrés tuvo que dejar de estudiar para empezar a trabajar, cuando sólo le quedaban dos materias para terminar el secundario. Pero él le juraba a su madre que algún día las iba a dar, para poder ir a la Universidad.

 

"Siendo muchos hermanos la situación se complicó y el empezó a trabajar, en una empresa de pintura. Pero siempre me decía que iba a dar esas materias, era un chico estudioso", contó su madre.

 

Era el menor de nueve hermanos y esa condición tal vez lo hacía el más mimado de la familia. Lo criaron entre todos. Juan les correspondió como ese esfuerzo familiar merecía. Amaba a sus hermanos y tenía un especial cariño por sus sobrinos. "¿Cómo andan mis chavales?", les decía siempre a los pequeños, con una sonrisa indeleble que se le dibujaba en el rostro.

 

"Un tipo de 10 para 20, como decimos en el barrio", dice Ezequiel Jonathan Ayusa (19), amigo de la infancia. "Aprendimos mucho de él, siempre nos aconsejaba para bien, no le gustaban las peleas, una persona genial. Por eso nos duele especialmente", agregó consternado.

 

LA ULTIMA VEZ

 

El sábado a las 23.00 Juan Andrés se despidió de su mamá. Le contó que salía a divertirse, que iba a bailar al boliche "Asia", junto con su novia, Mariela. Fue la última vez que Mercedes Maldonado, su madre, lo vio con vida. "Era mi vida y me lo mataron. Cuando llegó al hospital ya había fallecido. Asesino de porquería", dice la mujer, con los ojos teñidos de un rojo furioso.

 

La última vez que Mariela, su novia, lo vio con vida, lo tenía abrazado. "De repente, se sintieron disparos y Juancito cayó desvanecido en mis brazos". Con esas palabras le describió la joven el doloroso final de esta terrible historia.(Fuente;: EL DIA)

 

 

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