El ProCreAr de Santa Teresita

El barrio del olvido: 225 familias sin novedades y deseando salir ilesos de la cuarentena

La construcción parece un sueño lejano.
La construcción parece un sueño lejano.

Pasa el tiempo, cambian los gobiernos y la problemática de los vecinos del ProCreAr del barrio Santa Teresita de Berisso parece no tener fin. Con un inicio que se dilata, lo que en su momento podría haber sido la construcción de una vivienda completa, hoy sólo alcanzaría para armar una cocina y apenas un baño digno.

En plena cuarenta, Miguel, uno de los “beneficiarios del plan”, si se puede llamar así a esta altura, comentó que mediante un grupo de WhatsApp estuvieron hablando entre los vecinos  y plantearon “la preocupación por la construcción, porque que no sabemos si nos va a alcanzar el dinero para ello”.

“Esto se ha dilatado mucho y no es culpa nuestra”, recalcó, ya que “desde el comienzo de este plan hubo complicaciones que de parte de todas las gestiones; primero con la de Enrique Slezack porque no había terrenos para la rezonificación, luego con la de Jorge Nedela por problemas con los sueldos de municipales y las amenazas de bombas a las escuelas, y otra vez la rezonificación. Y ahora con Fabián Cagliardi porque la Municipalidad está quebrada, los pagos a proveedores y sueldos, y la pandemia".

Con respecto a la última gestión, Miguel describió que, si bien el intendente compró las bombas de impulsión cloacal, las mismas todavía se tienen que instalar junto con el cableado eléctrico, más los paneles de control.

Además, se tiene que conectar la red cloacal del barrio con el caño maestro que pasa por la 66, “lo que implica una obra de gran envergadura porque se debe cavar varias cuadras desde la calle 46 hasta la calle 42, luego hacer un puente sobre el zanjón para pasar el caño por encima del mismo y conectarlo al caño de la 66”.

Más allá de eso, la cuestión es que “nadie entiende los límites del préstamo y cada mes que pasa es una incertidumbre, porque una vez concluidas las obras tenemos que presentar nuevamente los papeles en el banco para ver si accedemos al crédito, y desde la vez anterior hasta ahora las situaciones particulares han cambiado”.

En el mientras tanto, los vecinos deben pagar un alquiler, lo cual estaría imposibilitando el ahorro que deben priorizar las 225 familias que se mantienen a la espera.

Por otro lado, Miguel comentó que, antes de esta pandemia, iba todos los domingos a revisar el predio porque el mismo se encuentra sin candado; pero un día se dio cuenta que “había faltantes de materiales que habían quedado cerca de la obra de la estación de bombeo”, algo que también atrasa las obras “porque el deterioro de las luminarias y faltantes de elementos en el barrio tendrán que ser comprados y ser puesto en condiciones ocasionando un gasto innecesario al Municipio”.

“Ante esto la única solución que le vemos es que el Municipio se reúna con y el Banco Hipotecario Casa Central para llegar a un acuerdo y hacer esto lo más rápido posible”, completó.

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