BERISSO, Septiembre 23 (Por Mariano Fernández especial para BerissoCiudad.com.ar) Javier Lavallén nació el 13 de diciembre de 1973 en La Plata pero vivió en Berisso hasta emigrar al fútbol mexicano. El “Lolo” como lo apodan, surgió en Gimnasia y Esgrima La Plata en el año 1992. Con el Lobo ganó la Copa Centenario (atajó un penal a Guillermo Rivarola en la final ante River) y llegó a formar parte de la selección sub 19, sub 20 y sub 23.
Luego de la consagración tripera viajó a México para incorporarse a los Pumas de la UNAM, de allí retorno al país y vistió los colores de Deportivo Español, Unión de Santa Fe, Quilmes. Después tuvo un pasó por Peru (Sport Unión Huaral y Estudiantes de Medicina) y por último, antes de recalar en San Carlos, obtuvo el ascenso a la primera división con San Martín de Tucumán.
Con la tranquilidad que lo caracteriza, Javier Lavallén contó: “Estoy con muchas ganas disfrutando a cada momento del vestuario, del fútbol. Los años te hacen aprender muchas cosas, una de ellas es disfrutar de estos momentos siempre siendo conciente de la demanda de resultados que a veces lo hace difícil. Con “Lea” Martini lo hablamos y pensamos lo mismo, estamos disfrutando más allá del compromiso que tenemos que tener y asumir siendo los mas grandes. El grupo humano de San Carlos es bárbaro pese a que a veces los pibes te dicen viejo” (risas).
“Sigo sintiendo el fútbol con la misma pasión y eso es lo importante, mas allá de los pergaminos que tenga, hoy estoy en Villa San Carlos y quiero llevarlo a los más alto. El fútbol tiene un ritmo tan acelerado que lo que hiciste ayer hoy no sirve”, prosiguió el golero.
Sobre el partido televisado de la semana anterior, Lavallén dijo “hay muchos chicos que tienen un futuro enorme y está en ellos poder darse cuenta que pueden vivir de esto”.
“El grupo en los momentos más duros se hace más fuerte, es un equipo que sigue dando muestras de su madures, de sus ganas, de su hambre de gloria y eso se ve reflejado en la cancha”, enfatizó.
Ante la grave lesión de Jorge San Esteban, el ex arquero de Gimnasia reconoció que “lo del Coco a todos nos puso muy mal, llegó y supo adaptarse al grupo y lo que le sucedió nos golpeó a todos pero sabemos que tenemos que salir a dejar todo por él. Nosotros le deseamos lo mejor y lo esperamos para que vuelva lo antes posible”.
“En lo personal, Jorge es un amigo y sabia bien las ganas y la ilusión que tenía en este nuevo emprendimiento”, finalizó el dueño del arco de San Carlos. (www.BerissoCiudad.com.ar)