Durante la madrugada de este 1 de enero, personal de Control Urbano llevó a cabo un intenso operativo por toda la ciudad, haciendo efectiva la desarticulación de fiestas clandestinas.

Una de ellas tuvo lugar en calle 160 entre 13 y 14, donde había más de 125 personas, violando las restricciones de distanciamiento vigentes y la restante con las mismas características se dio en calle 17 entre 170 y 171.

En ambos casos se mencionó el cobro de entrada en el ingreso de las viviendas.

En cuanto a los motivos que fundamentaron la desarticulación, se destacó el incumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio, tras el decreto presidencial en pos de proteger la salud pública, recordando que las fiestas de este estilo están “prohibidas”, por ser consideradas como uno de los principales focos de contagio de COVID-19.