El pasado domingo, vecinos de Los Talas visibilizaron lo que desde hace años padecen en la zona producto de las fiestas clandestinas.
Al respecto comentaron que la fiesta, en esta oportunidad, se hizo en calle 95 entre 170 y 173, causando malestar en quienes viven por la zona.
“Fue tremendo, tengo la filmación de cómo vibra mi techo. Por la mañana los pibes orinan contra el alambrado; sólo había dos baños químicos y todo se armó de forma precaria”, describió un vecino.
Y siguió: “Cuando denunciamos estas clases de eventos las autoridades nos piden que ante el menor movimiento demos aviso, para que puedan actuar y puedan prevenir estas situaciones. Sin embargo, en este caso se dio aviso a la tarde cuando se empezó a montar todo el sonido y no pasó nada, se realizó igual”.
Tras haber vivido situaciones similares “este año hicimos caso a las sugerencias de las autoridades competentes y a eso de las 3 de la madrugada se acercó Control Urbano, pero no sabemos si hicieron actas por ruidos molestos o infracciones. Lo cierto es que no hay decisión política para frenar estos eventos”.
“Estamos cansados; a nosotros nos exigen cosas para que los funcionarios puedan actuar y cumplimos con todos, pero no tenemos respuesta”, replicaron. Así también, solicitaron la atención del nuevo director de Control Urbano, Fernando Farías, para que dé explicaciones del caso y una solución concreta.