BERISSO, Junio 20.-(BerissoCiudad.com.ar) Todo era felicidad en la entrega de premios. La tradicional Fiesta del Pejerrey, que se organiza cada año en el club de pesca
"La verdad que no parecía recién sacado del agua” -reconoció ayer Horacio Pomi, uno de los organizadores del evento-, pero nosotros no fiscalizamos". Es verdad: la fiscalización se hizo días después por expertos de
La trampa, denunciada por los propios organizadores del concurso y protagonizada por la pescadora berissense María Luisa Ortiz, ocurrió el domingo 7 de junio, cuando se celebró una vez más este torneo de pesca ya célebre en la costa de Berisso. Esta vez participaron 144 pescadores en 47 lanchas. La salida de las embarcaciones se realizó desde el puerto
"Todo se había dado perfecto -cuenta Pomi-. El lugar destinado para la pesca era desde el puerto hasta el balneario municipal y unos ocho kilómetros río adentro. Cuando terminó la competencia y llegaron las lanchas, algunos notaron algo raro en el pescado ganador pero los premios los teníamos que entregar igual. En los concursos de este tipo siempre se utiliza ese mecanismo: primero se dan los premios y después se fiscalizan los ejemplares".
El día del concurso se había presentado nublado y frío, con un viento noreste que, como bien saben los pescadores, no suele ser muy favorable para alentar al pique. Con el río movido y con aguas bastantes turbias, entonces, el pique de pejerrey fue escaso: las lanchas volvieron con un promedio aproximado de casi 12 piezas por embarcación y, tras llegar a la zona de entrega de los ejemplares, los comentarios decían que la pesca no había sido buena pero que, pese a todo, algunas piezas tenían buen tamaño.
Uno de los ejemplares más admirados era precisamente el de Ortiz. Con poco más de un kilo, el pejerrey aparecía como el favorito para llevarse el primer puesto. Y así fue: la entrega de premios se realizó a las 17 y estuvieron presentes el intendente Slezack y autoridades de Prefectura Naval Argentina, además de directivos del club de pesca
Sin embargo, cuando comenzó a sospecharse el engaño fue la propia pescadora quien a los pocos días envió junto a su hijo -un conocido guía de pesca de Berisso- una nota diciendo que quería "salvar el buen nombre y honor del concurso" y por lo tanto desistía del bote semirrigido que le habían entregado como premio.
"Lo hizo antes de que estuviera el fallo de los fiscalizadores -aclara Pomi-. Uno podía notar que el pescado era medio trucho pero necesitaba el fallo de Fepylba para tomar una decisión. ¿Cómo lo notamos? No había que ser un gran especialista: era un ejemplar que estaba más seco de lo habitual, más descamado y sin el brillo característico que tienen en los ojos las piezas recién sacadas del agua".
La trampa, hay que decir, generó una verdadera revolución en el mundo de la pesca deportiva de Berisso, donde son varios los pescadores que año tras año se inscriben en
LOS GANADORES
Con el nuevo fallo del concurso, los primeros puestos quedaron en manos de Oscar Bassano, 900 grs; 2°, Héctor Bescucci, 860 grs; 3°, Angel Brun, 790 grs; 4°, Emiliano Ostinelli, 785 grs; 5°, Nicolás Dugo, 780 grs; y 6°, Verónica Alonso, 775 grs.(Fuente: EL DIA)