A la buena de Dios

Geriátrico “Las Tres Marías”: Irregularidades que ponen en riesgo la integridad de los adultos mayores

Establecimiento ubicado en 154 entre 11 y 12.
Establecimiento ubicado en 154 entre 11 y 12.

Luego de trece meses de haber iniciado el primer reclamo, los dueños de la propiedad donde funciona el geriátrico “Las Tres Marías” hicieron pública su preocupación apelando a la intervención de las autoridades locales para concretar el juicio de desalojo dirigido a la persona responsable de dicho espacio. La precariedad y las conexiones ilegales serían los factores cruciales que justificarían el pedido.

El caso se centra en el inmueble, ubicado en calle 154 entre 11 y 12, el cual fue ocupado por una mujer que utilizó las instalaciones para transformarlo en una suerte de geriátrico que en la actualidad alberga a más de 15 adultos mayores bajo “extremas irregularidades” que fueron denunciadas no sólo por los vecinos de la zona, sino también por el mismo Ministerio de Salud Provincia que en el año 2018 inició una causa penal.

En esta oportunidad se asentó un informe con diez “faltas graves por poseer un solo baño para todos los residentes y el persona; la carencia de provisión de alimentos; colchones vencidos; la falta de historias clínicas; las conexiones ilegales de luz, agua y gas; y el deterioro general al que se le suma la falta de pago en el alquiler”.

Debido a ello, y en función del acta generada, la Dirección de Control Urbano municipal pidió la clausura pero, al día de la fecha, el establecimiento sigue funcionando. 

Incluso durante el 2019 y el 2020 el Ministerio de Salud reiteró la demanda brindando los motivos pertinentes a todos los entes reguladores y a las autoridades locales como el Juez de Faltas, el Director de Control Urbano, llegando a oídos del intendente. Pero el contexto limitado por la pandemia del COVID-19 fue “la excusa para retrasar el traslado de los ancianos”.

Por estos motivos, y con el objetivo de llegar a una solución concreta, los dueños de la casa manifestaron la imperiosa necesidad de contar con el apoyo de los referentes comunales para regularizar la situación y “evitar mayores inconvenientes que, por sobre todas las cosas, ponen en riesgo la salud e integridad de los adultos mayores”.

Falencias por doquier.
Falencias por doquier.

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