El aumento de precios, la inflación y la consecuente baja del consumo están llevando a los vecinos de Berisso a buscar ofertas para afrontar la crisis económica. Paralelamente, los comerciantes enfrentan una notable caída en las ventas, generando un panorama de incertidumbre.
En diálogo con Berisso Ciudad, Edgardo, un pescadero reconocido en la ciudad que recorre los barrios desde hace casi tres décadas, manifestó: "Se nota la baja del consumo, especialmente cuando los vecinos se acercan a comprar". Según comentó, el kilo de merluza, uno de los productos más demandados, alcanza los $7.500, mientras que los precios de otros pescados siguen en constante aumento. Edgardo explicó que las subas en este rubro obedecen a diversos factores y, una vez que se produce un incremento, "normalmente no vuelve a disminuir".
Por otro lado, Carlos, integrante del programa Mercados Bonaerenses, destacó la importancia de esta iniciativa, que permite a los vecinos acceder a precios más bajos gracias a promociones como el descuento del 40% al abonar con Cuenta DNI. "Desde la provincia fue un acierto impulsar este programa en un contexto de inflación que afecta directamente a los vecinos. Les da la posibilidad de comprar productos de calidad a precios accesibles, algo que en otras circunstancias implicaría trasladarse grandes distancias", expresó.
Carlos, quien ofrece productos de fiambrería y manufacturados, destacó que sus precios competitivos, sumados a los descuentos, se han convertido en una opción viable para muchas familias.
En un escenario donde los alimentos básicos se encarecen constantemente, programas como Mercados Bonaerenses y las estrategias de pequeños comerciantes son un alivio temporal para los vecinos que luchan por hacer frente a la crisis. Sin embargo, tanto consumidores como comerciantes coinciden en que es urgente tomar medidas para mitigar los efectos de la inflación y reactivar el consumo.