LA PLATA, Febrero 22.-(BerissoCiudad.com.ar) La víctima tiene 18 años. Asegura que los atacantes "están identificados, pero siguen libres". Encima, podría estar embarazada y teme que los agresores se fuguen a su país de origen, Paraguay. Un testimonio valiente y desgarrador
Una joven de 18 años que denunció haber sido abusada sexualmente por tres sujetos en una casa de Villa Ponsati el 20 de diciembre pasado está desesperada porque la “causa no avanza” y “los agresores siguen en libertad”. La víctima, llamada Juana, reveló a Trama Urbana que “lo único que pidió
La joven está sumamente preocupada, ya que al trauma que le dejó semejante ataque se le sumaron los miedos: “A que los abusadores, que son paraguayos, se vayan del país”, y “a estar embarazada, porque tengo un retraso”. Además, denunció que los agresores la amenazaron de muerte.
En el caso interviene
El ataque
Sentada en esta redacción, temblorosa, pero con valentía, la jovencita recordó los detalles de la pesadilla. Todo empezó el sábado 19 de diciembre, cuando fue junto a tres amigas -dos de 16 años y una de 20- a visitar a un conocido a una vivienda de la zona de 600 y 116. En el comedor de la casa estuvieron charlando y tomando cerveza con unos diez hombres, primos y amigos de una de las conocidas de Juana.
Cerca de las 0.30 del domingo 20, ella se levantó y saludó pretendiendo irse a su casa, ubicada a unas diez cuadras. Pero en ese momento un joven de 22 años la empujó y llevó por la fuerza hasta un rincón, donde la tiró sobre una cama de dos plazas.
Siempre de acuerdo al relato de la víctima, ese sujeto la manoseó, le bajó el pantalón y la ropa interior y la sometió sexualmente. “Ni bien me empezó a empujar grité y pedí ayuda, pero mis amigas se habían ido. Quise defenderme a los golpes, pero me agarró las manos y me violó”, detalló Juana.
“El tipo me dijo que no iba a salir hasta que terminara y eyaculó dentro mío sin preservativo”, recordó llorando. Luego habría sido abusada por otro sujeto de 24 años, que la accedió vaginal y analmente. Y, según contó, más tarde la atacó el dueño de casa, de unos 35 años: “Me tocó los pechos y la vagina, pero alcancé a zafarme y escapé corriendo”.
Juana pidió ayuda a los gritos. A media cuadra del lugar del hecho encontró a una mujer sentada en la puerta y le pidió que llamara a