BERISSO, Febrero 05 (www.BerissoCiudad.com.ar) Este martes por la mañana, Pedro Domínguez, padre de Christian, despidió los restos de su hijo asesinado, el cual estuvo en la morgue durante ocho largos años, para esclarecer las causas de su muerte.

Una vez concluidos los trámites correspondientes, Pedro se dirigió al Cementerio Parque de Berisso con el objetivo de concluir con una etapa, brindando una sepultura digna y un resto de paz a este proceso que tiene para largo.

Domínguez mencionó que “llegamos a esperar ocho años por la mala función de la justicia, porque si en su momento, en el lugar del hecho, se hubiese presentado el doctor Heredia hoy no estaríamos haciendo esto. Siempre dije que el circo que armaron se los iba a desarmar”.

Respecto al cuerpo de la víctima, aclaró que “han desaparecido las vísceras, desde la lengua hasta las carótidas y los paquetes vásculo-nerviosos que evidenciaban en un 99.99% de que Cristian no se había suicidado, y para poder ocultarlo la mejor manera fue haciéndolas desaparecer”.

En relación al juicio, hay dos cosas a tener en cuenta “primero, el Tribunal Oral repuso a ocho personas, segundo tenemos que estar atentos a las recusaciones que presentamos en Casación, donde también es una polémica porque ahí no sólo me presento yo, sino también la Fiscalía de Cámara que es Rosalía Sánchez y los abogados de los policías que apelan a la sentencia.”

En tanto, Domínguez afirmó la vinculación entre la Justicia y los efectivos policiales y dijo que “acá es la ley del mayor al menor. Desde que comenzó el juicio dije que la iba a pagar un perejil, en este caso Víctor Gómez, y los años de sentencia que le dan tampoco se condicen con lo que es la carátula.”

“Cinco días antes de la sentencia final me dicen que los culpables van a ser juzgados a perpetua tortura seguida de muerte, y en el día del juicio oral me salen con una muerte simple, dándole la mínima que es 14 años de prisión”, recordó indignado.

“Hoy cierro una etapa que es dejarlo descansar a mi hijo en paz, que tiene un lugar. Algún día vendré a traerle una flor, pero dentro de la justicia me queda un año bastante duro. Es un proceso al que le quiero dar un término, así que no me queda otro descanso hasta dar con esa persona que me dé la tranquilidad de encontrar a las personas que cometieron este delito”, concluyó Pedro. (www.BerissoCiudad.com.ar)