Panorama local

Por decreto siguió la fiesta y llegó la segunda ola del COVID con el 80 % de ocupación de UTI en nuestra ciudad

Postales de la semana.
Postales de la semana.

Una semana cargada de información para los vecinos y las vecinas: comenzamos con las novedades en materia de restricciones a las que nos debemos volver a acostumbrar, y con ello también se profundizaron las campañas de difusión de herramientas para prevención y comenzamos nuevamente a estar atentos a la disposición del Estado a que ponga de sí para que esto se logre. Difícil situación sanitaria la que estamos pasando y el panorama no parece ser el mejor.

Mientras tanto, en Berisso hubo tiempo para una “festichola” -y no es lenguaje burdo sino cargado de incredulidad e indignación, porque la objetividad no existe- mediante decreto firmado por el intendente Fabián Cagliardi, quien se inmoló y protegió a su director y presidente de Bomberos.

Si bien la lucha contra la pandemia no da tregua y se lleva todas las atenciones, hay tiempo para legislar. Era hora y no había excusa ya que se puede hacer desde la virtualidad, lástima que las flamantes bancas sólo fueron apreciadas por la presidenta y el secretario ¡Ah! ¡Pero el gasto era prioridad!

Los vecinos y vecinas parecen no callar y (previo al nuevo decreto nacional de restricciones) durante la semana coparon las calles para reclamar: “No a Pachan” y “No a las antenas contaminantes”.

Los policiales por su parte, siempre tienen el lugar en la agenda. En esta ocasión con modalidad “viuda negra”.

No los queremos asustar, pero necesitamos de todos

Datos concretos positivos en Provincia un año atrás había 600 camas de terapia y hoy 2800; se incorporó recurso humano 2500 médicos, 2800 enfermeros y más centros de diagnósticos. Sin embargo, sino retomamos aquellos que fueron los cuidados de origen y que representa a la responsabilidad individual no hay sistema que aguante. El servicio hospitalario va camino al colapso, aseguró el director de Región Sanitaria XI en la 88.5.

Berisso está atravesando uno de los peores momentos en lo que va de la pandemia. En cuanto a cantidad de casos confirmados se rompieron todos los récords, así también se multiplicó el número diario de hisopados y contamos con el 80 por ciento de camas del hospital ocupadas. No es introducir miedo, es llamar al cuidado, el uso del barbijo, el lavado de manos y el distanciamiento siguen siendo el granito de arena de cada ciudadano.

Por decreto: “siga el baile, siga el baile”

Es increíble. Más allá de que aún no se habían profundizado las restricciones a nivel nacional y local, dos más dos es cuatro y hacer una fiesta es un peligro sanitario.

En este marco, el intendente Fabián Gustavo Cagliardi elaboró un decreto y autorizó una fiesta.

Lamentablemente esto también manchó a Bomberos ya que la “joda” se dio en el salón de Génova y 164.

Y ojo, no se confundan... a Bomberos no lo manchan los medios o los vecinos (que denunciaron la fiesta) que apuestan y defienden a esta emblemática institución; a Bomberos lo está manchando desde hace tiempo la política que, sin dudas, metió la cola.

El hecho es que el jefe comunal, al aire de la 88.5, reconoció que se autorizó la fiesta y asumió la responsabilidad, buscando quitarle la carga al director de Defensa Civil y presidente de Bomberos, Roberto Scafati.

El argumento de Cagliardi luego de asegurar que no conoce a los tortolitos -que en plena pandemia organizaron un casorio y fueron premiados con un decreto habitante- fue que: “tenían el lunch pago y no le devolvían la plata”. Hay que tener en cuenta que durante el 2020, este año e inclusive este mes muchos vecinos y vecinas debieron suspender casamientos, cumpleaños de 15 y otros eventos; también perdieron el dinero, sin embargo no pidieron un decreto especial ni gozaron del mismo.

Bancas sin estrenar y ping pong de descargos

¡Por fin! Sesionaron los ediles en Berisso. Fue en un extenso encuentro por Zoom, donde solo Vanesa “patrón de estancia” Queyffer y su secretario Gabriel Lommi fueron los únicos que probaron las nuevas maderas del recinto.

El COVID también impactó en el legislativo con un edil positivo que obligó al aislamiento de casi todo el bloque opositor, acusado por el oficialismo de haberse reunido para “rosquear”.

En síntesis: Fueron alrededor de 80 expediéntese muchos fuera de tiempo, como suele suceder en este poder.

Y hubo tiempo para la cháchara política. Queyffer defendió la compra de mobiliario para el cuerpo y rechazó el mote de “patrón de estancia”, aunque está claro que la que decide es ella y “la escenografía se calla”.

La oposición por su parte rechazó la sesión en que se aprobó el expediente de Pachan Food (con esto igual, no se hace nada y Pachan sigue creciendo) y abandonó la participación en la comisión revisora de deuda argumentando que no funcionó nunca y que, además, aquello que va a investigar ya fue convalidado.

En fin, ahora la Patrona de Estancia tiene dos tortolitos -Mincarelli y Paulenko- que planteando “no ensuciar la investidura” avalan actitudes dictatoriales que tiene la presidenta del cuerpo, que dicho sea de paso debe leer más sobre peronismo que tiene como conceptos para el ejercicio de la democracia “la persuasión” y “el consenso”.

El pueblo a la calle

La semana previa a las medidas sanitarias profundizadas fue de los vecinos y vecinas. Salieron al grito del “No” a Pachan Food, “No” a la entrega de espacios públicos para explotaciones privadas. Marchas, carteles y megáfonos circularon por el centro.

Asimismo, vecinos de 17 y 163 fueron por ponerle un freno a las antenas y de paso recordaron que ponen antenas en una zona donde caen dos gotas y se inunda.

Empecemos a escuchar a los vecinos, que al ver llevar a BerissoCiudad aplaudieron (literalmente) por ser el único medio que visibiliza el padecer de cada uno.

La inseguridad: el cliché

El caso más llamativo de los últimos días pasó por el modus operandi de Viuda Negra. Un hombre de alrededor de 60 años fue drogado y despojado de pertenencias y dólares a además del terminar en el hospital. Berisso no se priva de nada...

Ahora bien, la seguridad es un problema de larguísima data. Se necesita aplicar el plan que dicen las autoridades que fue diseñado.

Lejos de vislumbrar soluciones o focalizar en el fortalecimiento de la seguridad, vemos que la autoridad especifica (más allá de la secretaría de Gobierno que se cataloga como personal de seguridad) del área Néstor Epeloa hoy debe desdoblarse y como si la seguridad fuera poco también debe comandar Control Urbano, tras el alejamiento -entre rumores de disturbios internos- de Emilio Lo Curcio. Berisso parece el reino del revés.

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